La infraestructura del Hospital Policlínico de Riobamba es una de las más modernas de la Sierra centro. Esta casa de salud fue construida por el Ministerio de Salud Pública (MSP) en 1998.
Está equipada con tecnología avanzada. Pero la falta de médicos especialistas limita la atención a los usuarios, a pesar del nuevo modelo de gestión implementado por el MSP .
Entre enero y noviembre del 2011, en este centro hospitalario se atendieron 157 968 pacientes en medicina general, cirugía, pediatría y ginecobstetricia, oftalmología, dermatología, farmacia, y más (ver tabulado).
Según las autoridades, se cuenta con las partidas presupuestarias para contratar a los anestesiólogos, nefrólogos y radiólogos que necesitan. “Pero no logramos este objetivo porque los especialistas no desean trabajar en provincias y prefieren quedarse en Quito. Esto afecta a la atención”, explica el director Wilson Nina.
El Policlínico es el único en la región que cuenta con una sala de quemados con seis camas. Por eso, recibe pacientes de Tungurahua, Cotopaxi, Bolívar, Los Ríos y de la Amazonía.
En el 2010 se invirtieron USD 2 millones en un equipo de rayos X, un tomógrafo, un mamógrafo y otros instrumentos.
Este año se invertirán USD 600 000 en la impermeabilización de las losas, en el mejoramiento de las tuberías que conducen vapor y agua caliente, entre otras adecuaciones.
Hace dos semanas, en este hospital se atendía entre 500 y 600 pacientes por día. Pero con la aplicación del nuevo modelo de gestión, que fue implementado por el MSP, la cifra de usuarios bajó a 320.
El plan consiste en tratar en el hospital solo los casos complejos que son transferidos de los centros y subcentros de salud. “Con esto, la atención es más rápida y con calidad”, refiere Nina.
Sin embargo, para Jorge Lara, médico y catedrático de la Universidad Nacional de Chimborazo, el plan del MSP necesita más difusión para evitar inconvenientes y pérdida de tiempo para los pacientes que se movilizan desde diversos cantones.
“Además, no se ha tomado en cuenta que la mayoría de centros y subcentros tiene un equipamiento mínimo para realizar exámenes. De ahí que los usuarios regresan a los hospitales”, dice Lara.
En la actualidad, en los centros de primer nivel (también llamados centros y subcentros de salud) se tratan los casos como control de diabetes, hipertensión, control de la madre embarazada, revisión del niño sano, resfríos, infecciones digestivas y más.
El martes pasado, en los pasillos del Hospital Policlínico más de 100 personas esperaban por un turno para ser atendidos.
Elsa Gavilla, de 23 años, cargaba en sus brazos a su hijo Carlos Castro, de 1 año y medio. Llegó a las 09:00. Antes de recibir atención, presentó el documento en el que los médicos del centro de salud de la parroquia Yaruquíes, donde habita, autorizaban su transferencia al hospital para que la ayudara un médico oncólogo.
Gavilla explicó que Carlos padecía anemia y estaba resfriado. Por eso, el lunes pasado madrugó a las 05:00 para obtener el turno en el centro de salud. La atención comenzó a las 08:00. “Es difícil sacar un turno allá porque la infraestructura es pequeña y asiste mucha gente”.
Liliana Rodríguez llegó con Julia Pineda, de 2 meses de nacida. El miércoles recibió el último turno en el centro de salud para su pequeño. “La próxima ocasión debo ir al centro de salud más cercano. Pero si mi hijo no se cura, tendré que volver a este hospital. Tendré que madrugar otra vez”.
Servicios y personal
El subdirector Telmo Velasco dice que en el Policlínico laboran 185 personas entre médicos especialistas, enfermeras y asistentes de enfermería.
La capacidad de este centro es de 220 camas para hospitalización. El presupuesto del 2011 fue de USD 12 millones y este año aumentará entre un 15 y 20%.
Según Margarita Guevara, directora de Salud, el nuevo modelo del MSP no afectará a la atención en Emergencias.