El temor y alarma que se generó por un rebrote de sarampión afecta las ventas de prendas de cuero en Quisapincha. Esto ocurrió a pesar de que los primeros casos se detectaron en varias comunidades rurales como Illahua Chico. A dos meses de esos hechos, en estos días más de 100 productores buscan ganarse otra vez la confianza de los clientes del país. Al mismo tiempo, las autoridades provinciales de Salud preparan nuevas acciones contra esta enfermedad (ver recuadro).
Marco Paucar es uno de los empresarios afectados en la parroquia Quisapincha, situada a 20 minutos de Ambato. Él dice que antes de la crisis se vendían cerca de USD 250 000 semanales en prendas de cuero como chompas, maletas, zapatos, cinturones, monederos, carteras, billeteras, gorras, chalecos y más.
Los clientes llegaban de Quito, la Sierra centro, Cuenca, Guayaquil y de otros países. “Sin embargo, una semana después de haberse detectado el virus, las ventas descendieron hasta en un 50%. Esto nos llevó al borde de la quiebra injustamente, pues en el área central no ha sucedido nada”, dice Paucar.
En las semanas siguientes, los comerciantes decidieron como una estrategia invitar a los medios nacionales de comunicación. Se realizaron reportajes y eso, poco a poco, mejora la imagen. “Durante el feriado de Finados llegaron los turistas de varias provincias y comprobaron que aquí estamos bien y con las mismas ganas de producir. Vendí unos USD 7 000 en productos”, explica Paucar.
En la zona céntrica de Quisapincha funcionan 124 locales comerciales a lo largo de las calles Celiano Zurita y Bolívar. En la plaza central se instalan otros 78 puestos que son parte de la Unión Parroquial Artesanal.
Alberto Chicaiza, otro productor, manifiesta que la recuperación de los clientes tomará tiempo. “En este proceso nos ayudarán los atractivos turísticos que tenemos cerca. Por ejemplo, el Parque Provincial de La Familia, Pinllo y su gastronomía y el buen estado de la carretera asfaltada”.
En la última década, la exhibición de las prendas de cuero tomó un giro importante. Los pequeños y medianos empresarios comprendieron que debían invertir en una remozada arquitectura para sus locales comerciales, en capacitación para mejorar los diseños y en maquinaria.
De ese modo, se levantaron casas con apariencia de centros comerciales. Se iluminaron y ampliaron los ventanales y se ubicaron las mercancías por secciones.
En ese contexto, los productores locales tratan de recuperar su clientela. Incluso ofrecen descuentos del 10 y 20%. Una chompa de cuero cuesta entre USD 20 y 60. Una cartera, USD 5 y 10.
108 casos en Tungurahua
Las autoridades de la Dirección de Salud de Tungurahua reconocieron que los primeros brotes de sarampión empezaron en julio de este año en la parroquia Atahualpa. Dos meses después se dio la alerta en Quisapincha.
Esto ocasionó una alerta provincial y nacional cuando 25 niños, de entre seis meses y 12 años, de la comunidad de Illahua Chico, en Quisapincha, ingresaron al Hospital Docente Ambato.
Con el objeto de evitar que la enfermedad se propague, los ministerios de Educación y de Salud resolvieron la vacunación de los recién nacidos y de los niños en edad escolar. Según el último boletín del Ministerio de Salud Pública (MSP), en el país se han vacunado 1 100 000 niños y niñas, de 6 meses a 5 años. Este mes se puso en marcha la segunda fase de la inmunización para infantes y adolescentes, de 5 años a menores de 15 años, en escuelas, colegios y centros de Salud del país.
El viernes 11 llegaron al Ecuador 1 500 000 dosis y fueron distribuidas el pasado fin de semana. Hasta el 13 de este mes, según el MSP, se confirmaron 121 casos de sarampión: 108 en Tungurahua, Pichincha (9), Guayas (3) y en Cotopaxi (3).
Los síntomas de sarampión son fiebre acompañada de tos, moqueo nasal, conjuntivitis, ganglios, molestia a la luz y manchas tipo granito de color rojo.
Si una persona presenta estos síntomas es necesario acudir al centro de salud más cercano.