Las fuertes lluvias que cayeron en el centro de Manabí, entre el 14 y el 17 de febrero, incrementaron el caudal y el nivel de turbiedad en el cauce del río Portoviejo. Las corrientes arrastraron basura y sedimentos desde el nacimiento de esta cuenca hídrica, que empieza al pie de la represa Poza Honda.
“Las fuertes precipitaciones son sinónimo de problemas a la hora de realizar los procesos de potabilización del agua”, comentó Patricio Cevallos, gerente técnico de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado de Manta (Eapam).
Esta entidad está a cargo de la planta de potabilización El Ceibal, en el cantón Rocafuerte.
Dos días antes del feriado, la basura y los sedimentos que acarreó el río causaron que los niveles de turbiedad sean muy elevados. Por esa razón, los técnicos suspendieron la purificación.
Cevallos asegura que entre el viernes y sábado se dejó de trabajar entre 6 y 18 horas. Eso repercutió en el abastecimiento del suministro a los cantones de Montecristi, Jaramijó, Manta y a las zonas de Charapotó. También al balneario de Crucita.
Cuando no hay problemas, en el Ceibal se potabilizan 60 000 m³ de agua diarios. En los días críticos, como sucedió el pasado fin de semana, se redujo hasta los 35 000 m³.
Sin embargo, ayer al mediodía empezó a normalizarse, pero el desfase en la entrega del líquido, especialmente a los barrios altos de Manta, continuaba.
Byron Lucas, administrador de un hostal en el sureste del puerto manabita, comenta que debió comprar dos cargas de agua durante los días de Carnaval. Eso, para atender a los 50 clientes que llegaron, en su mayoría de Quito. Invirtió USD 75.
En la planta Cuatro Esquinas, ubicada en el sureste de Portoviejo, también se registraron inconvenientes. Héctor Alarcón, técnico de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado de Portoviejo (Emapap), dijo que desde hace cinco días ellos han suspendido el proceso de tratamiento del líquido, por lo menos durante unas cuatro horas en el día.
“Tenemos una pequeña ventaja”, comenta el experto. Se refiere a un tanque con capacidad para 5 000 m³, que ayuda cuando se presentan problemas por el invierno. La solución al problema en esta zona sería la construcción de una piscina que ayude a separar los desechos, pero esto tiene un costo de USD 2 500 000.