Unas siete familias de la comunidad de San José de Aloburo, en el cantón Pimampiro, necesitan ser reubicadas porque sus viviendas están en peligro a causa de una falla geológica.
En la vía principal y en parcelas del sector aparecieron grietas en el piso, hace aproximadamente dos meses.
Según Felipe Parra, jefe de Obras Públicas del Municipio de Pimampiro, en los últimos días este asentamiento se acentuó y eso torna al sitio de alto riesgo.
La semana pasada se niveló la carretera y se cambió las tuberías de agua potable y alcantarillado para evitar la filtración de agua.
Sin embargo, Parra explicó que en este día constataron que hay una diferencia de nivel de alrededor de un metro, por lo que la carretera que conecta a la parroquia de Mariano Acosta se encuentra cerrada al tránsito vehicular. Se trabaja en la habilitación de una vía alterna.
Esta tarde se reunirá el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal para buscar una solución a la reubicación de las familias. “Como municipio estamos tomando medidas para mitigar el problema de las personas que está dentro del radio de afectación”, señaló Parra.
El alcalde de Pimampiro, Armando Chávez, y técnicos de la municipalidad se reunieron en la mañana con los afectados para informarles sobre las acciones que van a desarrollar. Ahí, la autoridad indicó que en días pasados una primera familia que resultó afectada fue trasladada a una propiedad municipal, pero ahora son siete las familias que deben ser reubicadas.
Washington Cayambe, uno de los afectados, lamentó el verse obligado a abandonar su casa en la que ha habitado varios años.
Los técnicos del cabildo esperan el informe de la inspección que hizo un geólogo de la Prefectura de Imbabura para conocer las causas de este fenómeno natural. Además, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos levantará un informe técnico sobre el caso.