En tres horas de controles 30 taxistas fueron multados. Conductores se quejan de la falta de equipos en las distribuidoras.
Pese a la insistencia de los taxistas para que se les otorgara una nueva prórroga, ayer, 4 de febrero, en Guayaquil se iniciaron los operativos para que todas las unidades de la ‘fuerza amarilla’ contaran con el taxímetro.
Al concluir el plazo otorgado por la Agencia Nacional de Tránsito, la Comisión de Tránsito del Ecuador comenzó los controles en la ciudad.
La medida empezó en el norte de Guayaquil, en la avenida Benjamín Rosales, junto a la Terminal Terrestre. Allí, a las 06:00 se instalaron los agentes liderados por Luis Lalama, jefe del Cuerpo de Vigilancia de la Comisión.
Pese a la llovizna, los vigilantes comenzaron a parar a los taxis que circulaban por allí. Se verificaba no solo que contaran con el taxímetro sino que lo tuvieran operativo. Las sanciones se aplicaron, pese a la queja de los taxistas.
En los primeros 45 minutos de los controles se verificó que 12 unidades no contaban con el dispositivo electrónico. En casi tres horas ya se había multado a 30 conductores.
Las multas
“El no portar o no utilizar el taxímetro es una contravención de tercera clase que se sanciona con una multa de USD 51 y la pérdida de 4,5 puntos a la licencia. Hay que recordar que el uso del taxímetro es 24 horas”, dijo Lalama.
El oficial aclaró que el vehículo que no tenga instalado el taxímetro no será retenido, pero el conductor puede ser citado nuevamente en caso de reincidir en la infracción. La Comisión dispuso que los operativos se extendieran a otros sectores de la ciudad y de la provincia.
Varios taxistas sancionados mostraron las facturas de compra de los dispositivos y las fechas en que han sido citados para su instalación.
Pero los agentes indicaron que eso no los exime de cumplir con el plazo otorgado desde mediados del año anterior.
Alejandro Cedeño se quejó de la falta de equipos en la distribuidora. “Hasta que lleguen vamos a tener que parar los carros y morirnos de hambre”.
Jorge Torres, uno de los sancionados, reclamó por el valor del arranque en la carrera. Coincide con el resto de choferes en calificar de irrisorio el valor que, según dicen, se mantiene desde hace más de 10 años. El valor es de 35 centavos.