Las provincias de Tungurahua y Chimborazo dejaron de ser los fortines del Partido Social Cristiano (PSC), Pachakutik y el Partido Sociedad Patriótica (PSP).
Después del 17 de febrero pasado, el mapa político cambió en la región. El movimiento Alianza País (AP) desplazó y arrebató el bastión de estas tiendas políticas tradicionales y de derecha.
Los analistas políticos y los dirigentes de AP coinciden en que varios hechos marcaron la diferencia para que la tienda de Gobierno consolidara su presencia.
Por ejemplo, las visitas del presidente Rafael Correa a Tungurahua y Chimborazo, en los últimos cuatro años de gobierno, la obra pública, la falta de una oferta electoral y de una ideología política de los adversarios. Asimismo, el proyecto político y el apoyo de los alcaldes y prefectos de las dos provincias.
Para el analista político ambateño, Luis Fernando Suárez, otro hecho catapultó a AP. Fue la división del movimiento indígena, especialmente en Chimborazo, cuyos líderes apoyaron al partido de Correa. Eso ayudó a fortalecer al movimiento verde.
Según Suárez, la votación alcanzada por AP es histórica. Antes las provincias de la Sierra centro fueron el refugio de Sociedad Patriótica, Pachakutik, Partido Social Cristiano (PSC), entre otros movimientos. Esto ocurrió porque la mayoría de los candidatos que se presentaron a la lid electoral no cumplió con las expectativas de los votantes.
En Tungurahua, AP logró captar más de 385 000 votos. Según Alexis Sánchez, ex gobernador y asambleísta electo, el trabajo desarrollado por el Gobierno permitió tener una amplia votación.
Resalta que la obra pública y la credibilidad del Presidente fueron los puntales claves para alcanzar esa aceptación. Entre los proyectos más importantes están la construcción del Ecu 911, la reconstrucción de la vía Ambato-Guaranda, la remodelación del Hospital Ambato, la edificación de los 32 centros de salud, entre otros proyectos. La inversión es de alrededor de USD 400 millones.
Sánchez atribuye que en los pasados procesos electorales no lograron una alta votación debido a que los ex dirigentes de AP no fueron verdaderos revolucionarios. “Ellos manejaron una política del cacicazgo y determinaban a los candidatos. Ahora se elige a través de procesos democráticos”.
En las elecciones la tienda verde colocó a los asambleístas Alexis Sánchez, Betty Carrillo y Betty Jerez y su rival Creo logró un escaño con Luis Fernando Torres.
En Chimborazo uno de los movimientos que salió fortalecido fue Pachakutik. En esa provincia la tienda indígena fue la única en el país en ir en coalición con AP.
Miguel Lluco, director de la bandera arco iris en esa provincia, explica que el trabajo conjunto en los proyectos de vialidad, salud, educación y más, coordinados entre las instituciones del Gobierno y del Consejo Provincial fundamentaron la victoria.
Según Lluco, los 17 años de Pachakutik y el proyecto de Gobierno dieron credibilidad en las elecciones pasadas.
La coalición Pachakutik y AP logró dos curules, uno con Mauro Andino (AP) y otro con Rosa Elvira Muñoz (Pachakutik). Mientras que PSP llegó con Paco Fierro; y Creo con Ricardo Moncayo.