En Ecuador, 1,8 millones de niños y adolescentes de la Sierra y Amazonía terminaron otro año escolar atípico. Con clases presenciales y virtuales por el paro nacional de 18 días y, en algunos casos, por las malas infraestructuras educativas.
Bajo este escenario, los chicos vienen de múltiples preocupaciones, incluidos los exámenes finales. Los expertos coinciden en que el espacio para devolverles la alegría, tranquilidad, distracción y para que socialicen son las colonias o talleres vacacionales.
No hay pretexto para que los chicos no accedan a una de ellas.
En casi todas las ciudades del país, entre ellas Quito, Cuenca, Loja, Ambato y Azogues, las direcciones de Cultura de los municipios o instituciones sociales ofrecen estas actividades gratuitas.
En el sistema educativo particular, los estudiantes llevan 10 días de vacaciones y en el público suman ya cuatro días; ellos regresarán a clases el 1 de septiembre. Los expertos sugieren que los chicos asistan, al menos un mes, a esos espacios de socialización.
También hay colonias pagadas organizadas por planteles educativos, centros terapéuticos, guarderías, haciendas, restaurantes, entre otros lugares, que ofrecen vivir experiencias únicas de entretenimiento. Por ejemplo, Neuro Kids trabaja en una colonia con el Museo de la Gastronomía de Cuenca, donde los niños aprenden jugando sobre alimentación, valores, conservación, cuidado de los animales y supervivencia.
Para Janeth Peralta, docente de este centro, lo primordial es que se olviden de las preocupaciones y que se diviertan. “Recibimos a niñas apenadas porque su compañera se cambió de escuela y no compartieron los últimos días de clases presenciales”.
En Cuenca, a partir del lunes 11 de julio, habrá 46 colonias vacacionales gratuitas en museos, casas patrimoniales y bibliotecas rurales, organizadas por la Dirección de Cultura del Municipio.
Más de 2 000 niños se beneficiarán de actividades de arte y cultura, como la visita a museos, títeres, exposiciones y manualidades en este mes de julio y agosto.
Los cupos son limitados y hay horarios para escoger.
Opciones a su gusto
Francisco Padilla, orientador familiar del Centro Terapéutico Psicofamec, tiene dos sugerencias para los padres. Que no los presionen con refuerzos académicos y que los dejen que escojan la actividad que prefieren.
En estos días, las redes sociales están llenas de ofertas de colonias para actividades deportivas y recreativas, como paseos de campo, actividades lúdicas, bailes, fotografía, aventura, cocina, teatro, actuación, manualidades y más.
No todas las propuestas satisfacen a los menores de edad, explica Padilla. “Si a mi niño no le gusta el fútbol, no puedo imponerle esta actividad, porque en ese ambiente no podrá canalizar sus emociones ni integrarse ni ser feliz”.
Eso le ocurrió a Eugenia Chávez en las vacaciones de 2021. A su hija Pamela, de 10 años, la inscribió en un taller sobre experimentos de ciencia, porque le quedaba cerca de su casa. “Pero nunca se motivó ni aprendió nada”, dijo.
Desde el lunes 11, Pamela asistirá a un taller de camping y jardinería, que ella escogió en una academia de Cuenca. Chávez siente que su hija está contenta porque la ha visto buscando información de esos temas en las redes sociales.
Padilla dice que en todas las actividades que se realizan, las colonias vacacionales manejan refuerzo académico con números, palabras, órdenes, razonamiento, lectura mediante juegos y así los chicos aprenden mejor.
Colonias en otras ciudades
El Distrito Metropolitano espera la participación de más de 11 000 niños en las colonias gratuitas Recreando Quito, que empezarán en agosto en las diferentes administraciones zonales del cantón. En estos días se realiza el registro de los participantes.
Unos 1 800 jóvenes del programa Quito Acción colaborarán en las actividades.