El equipamiento necesario para alertar a la población sobre la probabilidad de un tsunami es revisado antes del simulacro nacional. Este ejercicio se realizará el 25 de octubre, en los 29 cantones de la Costa del Ecuador.
Será el quinto de este tipo en el que se pondrá a prueba a las poblaciones de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santa Elena y Galápagos.
La actividad se retoma tras un año suspendida, debido a que la pandemia por el covid-19 impidió que se ejecutara en 2021.
Las zonas del Litoral cuentan con un sistema de alerta temprana que está dotado de 178 sirenas y puntos de encuentros señalizados para 645 956 habitantes, que son los más vulnerables en caso de que suceda ese evento natural.
Precisamente, los altavoces y equipos que emiten el sonido que advierte de la ocurrencia de un evento están en mantenimiento.
Técnicos contratados por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) verifican el funcionamiento del sistema eléctrico, paneles solares, altavoces, entre otros, que se encuentran en las torres que sostienen esos aparatos. Por ejemplo, en Cojimíes, parroquia de Pedernales (Manabí) ya se hicieron las pruebas luego de la revisión de los expertos.
Un funcionario del ECU-911 informó a través de ese sistema que se realizan pruebas y, por tanto, advertía que accionarían las sirenas. El mismo trabajo se hizo en la parroquia Limones, en el cantón Eloy Alfaro, en Esmeraldas.
Equipos averiados
En Manabí, el Comité de Operaciones de Emergencias alertó problemas en 15 de las 53 sirenas que están en el perfil costanero de esa provincia.
Eso se constató en una reciente inspección, tras el enjambre sísmico que se reportó entre las localidades de Jama y San Vicente, en el norte manabita. Los equipos averiados están precisamente en parte de estos dos cantones asentados frente al mar.
El alcalde de Jama, Robert Castro, dice que además hay problemas con la señalética que ya no es tan legible, mientras que las rutas para evacuar han sido ocupadas por construcciones, nuevas obras, entre otras. Añade que coordinan con el SNGR para que estos lugares sirvan nuevamente para la evacuación de la población.
De acuerdo con Gestión de Riesgos, hay 319 328 metros cuadrados habilitados -en todos los 29 cantones costeros- para que los habitantes puedan movilizarse cuando se emita la alerta de evacuación.
Esta es una de las primeras disposiciones que se emite en el momento de producirse un terremoto con repercusiones en el agotamiento del mar.
Un tsunami se produce cuando la placa Nazca, que se encuentra en el océano Pacífico, se mueve a causa de un sismo de gran magnitud. Esto provoca ondas que luego generan grandes olas que llegan hasta la superficie del continente. Este mensaje ha sido difundido estos días, en la fase de información previa a esta actividad.
El director del SNGR, Cristian Torres, informó que los preparativos empezaron en julio pasado.