La demanda de pasajes en las seis cooperativas que ofrecen el servicio de transporte desde Manabí hacia Guayas y Pichincha se incrementó desde el miércoles por la tarde.
José Ponce, oriundo del Guayaquil, trabaja en una de las 20 empacadoras de pescado que existen en el eje industrial Manta, Montecristi y Jaramijó.
Él llegó ayer a las 11:00 a las oficinas de la cooperativa Reina del Camino para viajar. “Solicité permiso en la empresa, tengo que comprar cuatro pasajes, voy a Guayaquil a festejar la Navidad con mis padres y hermanos, me acompañan mi esposa y dos hijos”, contó.
Alcanzó los últimos asientos del turno de las 17:00 de ayer.
La fila de personas para comprar boletos se extendía 50 metros en la zona de parqueo de los buses de transporte. “Hay que soportar la lluvia haciendo fila, voy de visita a Machala”, comentó Fabián Basurto, un comerciante de pescado.
En la cooperativa Carlos Alberto Aray, la demanda de boletos para viajar a Quito, Guayaquil, Ambato y Esmeraldas era fluida. Luis Cedeño, de la boletería, dijo que los seis buses que viajan a Quito están llenos. Lo mismo sucede con las cinco unidades que van a Guayaquil, las tres hacia Ambato y las cuatro a Esmeraldas. Los manabitas que viven en Quito ya compraron los pasajes. Sus familiares en Manta, Portoviejo y Chone les separaron los boletos.