Los artesanos de Chimbo, que cerraron sus talleres de armas para fabricar mobiliario de oficina y pupitres, piden que se cumplan los ofrecimientos de ayuda del Gobierno. Napoleón Guillén, presidente de la Asociación de Artesanos 22 de Abril, explicó que en el 2007 el gremio se comprometió con el Régimen a no fabricar rifles y revólveres, siempre que el Ministerio de Educación, la Dirección Nacional de Servicios Educativos (Dinse) y otras entidades asignen permanentes contratos a la asociación. Este gremio reúne a 43 ex armeros de la población de Chimbo. Por ello se tramitaron 27 créditos en la cooperativa San José de Chimbo. El monto total de la deuda es de USD 122 913. Con eso compraron herramientas para hacer el mobiliario. “Sin embargo, nos han dado pocos contratos. Tenemos problemas para pagar los créditos”. El último contrato se asignó el pasado 25 de marzo. La Dinse solicitó a la Asociación que fabrique 2 500 juegos de mesas y sillas. Según el dirigente, esto no es suficiente. “No hay mucha ganancia. Con las justas logramos pagar a los obreros el sueldo básico”. La semana pasada, el Banco Nacional de Fomento compró la deuda de los créditos a la cooperativa San José de Chimbo. En esta entidad, los ex armeros solicitaron el dinero. Con esto se logró que los artesanos no fueran deudores de la cooperativa. Ahora ellos son clientes del Banco. “La entidad refinanciará los créditos con tasas de interés especiales y convenientes plazos de pago”, indicó Roberto Barriga, gerente general del Banco. Guillén explicó que el Banco aún no establece los plazos ni las tasas de interés. La Asociación ya organizó reuniones para debatir el tema. La propuesta es que se aplique el Programa 5 5 5 que entrega préstamos a cinco años plazo y 5% de interés. “Ojalá los directivos de la entidad gestionen rápido la ayuda porque caso contrario los socios ingresarán a la Central de Riesgos por no pagar las cuotas y no podrán conseguir otros préstamos”, dijo Guillén.