Quito es un punto de llegada para personas que han sido desplazadas por la violencia en sus países o por falta de condiciones económicas y sociales. La ciudad, a la par, es un destino donde se depositan esperanzas, se cuentan historias y se brindan servicios. Así, este 20 de junio de 2024, se recuerda el Día Mundial del Refugiado.
En 2023, Ecuador cerró el año con más de 76 000 refugiados reconocidos. Colombia es el país de origen del mayor número de personas desplazadas que llegan a Ecuador y, claro, a su capital. También llegan personas desde Venezuela,
En Ecuador, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) trabaja desde el 2000 para apoyar al Estado en la protección e integración de personas solicitantes de asilo, refugiadas, apátridas y otras que han sido forzadas a huir de sus países.
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Historias en el Día Mundial del Refugiado en Ecuador
Luz y Andrés (nombres protegidos) son parte de ese grupo. Apenas el 4 de junio de 2024, la pareja y sus cuatro hijos llegaron a Quito, desde el Valle del Cauca, en Colombia. Las amenazas para unirse a las filas de la guerrilla los orilló a dejar su hogar.
En la capital ecuatoriana, la familia fue víctima de la delincuencia y perdió, incluso, sus documentos, lo que dificulta el desarrollo de trámites.
Este 19 de junio, Luz y Andrea acudieron al Servicio Jesuita a Refugiados en Ecuador. En el sitio, les informaron que podrían recibir un aporte para arrendar una vivienda.
Por el momento, se albergan en la casa de una mujer que se condolió de su situación. Ellos pasaron días de travesías, para llegar a Quito.
Las opciones en Quito
Hasta las instalaciones de Servicio Jesuita, en el barrio Miraflores, en la calle Eustorgio Salgado y av. Universitaria, a diario, llegan personas en busca de ayuda.
El espacio atiende de 08:30 a 13:00 y de 14:00 a 17:30, excepto de viernes a domingo. Una de las misiones es brindar atención de emergencia, sobre todo, porque muchas de las personas que huyen de su hogar lo hacen, prácticamente, con pocos o nulos recursos y pertenencias.
En el sitio, Luz y Andrés se enteraron de la Casa del Hermano, del Municipio de Quito, a través de la Unidad Patronato Municipal San José.
Los servicios y permanencia
El establecimiento, en la av. 24 de Mayo, en el Centro Histórico, de Quito, apoya a personas en situación de movilidad humana. Se trata de una casa de acogida temporal.
Las familias pueden permanecer por 15 días, reciben un espacio para descansar, alimentación, apoyo psicológica y trabajo social.
Los niños son enviados a los centros de erradicación del trabajo infantil de la Unidad Patronato Municipal San José. En estos, ellos permanecen durante el día, mientras los adultos realizan trámites, buscan trabajo y vivienda.
Acogida y seguimiento de la comunidad refugiada
Las personas llegan por varias vías, por referencias institucionales, de la comunidad o por los contactos que realiza el personal de la Unidad Patronato Municipal San José, pues, muchas veces, están en situación de calle.
Una de las metas de la Unidad Patronato Municipal San José es, justamente, que las personas en movilidad humana no estén en la calle.
Entre enero y este 20 de junio de 2024, la Casa del Hermano atendió a 546 personas en condición de refugiados.
Luego del tiempo de acogida, el personal municipal colabora para que los usuarios cuenten con ayudas humanitarias y, de ser el caso, derivarlos a otras instancias.
Los testimonios del servicio
Entre los usuarios de la Casa del Hermano está Ángela (nombre protegido), de 46 años y nacionalidad colombiana. Ella llegó a Ecuador en mayo de 2024.
En su lugar de origen confeccionaba ropa y es madre. Llegó a Ecuador con sus dos hijos pequeños. La mujer sufrió amenazas por parte de grupos violentos e, incluso, le indicaron que le quitarían a los niños.
Ellos han pasado por varias instituciones de ayuda, como el Servicio Jesuita y, actualmente, la Casa del Hermano. A esta última llegaron el 4 de junio, donde reciben vivienda y alimentos.
Ángela espera conseguir un trabajo, “ofrecer a mis hijos una mejor calidad de vida. Sueño con tener una empresa y que mis hijos tengan una vida digna y que estén seguros. En mi país la violencia lleva años“
Eliminar el estigma
Desde la Casa del Hermano también se apunta a dejar atrás el estigma que, muchas veces, recae sobre las personas en movilidad humana.
Con esa consigna, este 20 de junio, a partir de las 10:00, en el Museo de la Ciudad, arrancó la Biblioteca Parlante, movilidad humana en primera persona”.
El espacio, en el Centro Histórico de Quito, abrió la oportunidad para que la comunidad conozca, de primera mano, los testimonios de personas como el de Ángela.