En seis décadas, el Aeródromo Chachoan, situado en el nororiente de Ambato, no pudo convertirse en un moderno aeropuerto para uso regional. “Parece un sitio baldío de no ser por la torre de control y algunas oficinas que ocupan una pequeña parte del terreno.
Incluso, se adecuó una cancha de fútbol para hacer deporte”, dice Luis Rosero, vecino del sector.
El lugar está a cargo de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC). Allí, la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) desarrolla el Proyecto Plataforma de Gran Altitud (PGA). Un trabajo pionero en la labor aeroespacial del país que ofrece vigilancia, monitoreo y telecomunicaciones para diversos sectores rurales.
Esta semana, la subutilización de este aeródromo fue tratada en el Concejo Cantonal de Ambato por gestión del edil Jacobo Sanmiguel. Él solicitó que se analizara la situación de esta infraestructura que ocupa un área de 32 hectáreas en Izamba, una de las parroquias que ha alcanzado un extraordinario crecimiento urbano en la última década.
En la sesión del Concejo, que se desarrolló el martes pasado, los 13 concejales y el alcalde Fernando Callejas acordaron encargar la difusión e indagación de este asunto al Departamento de Planificación de la Municipalidad. Esto con el fin de formar un frente común para solicitar al Gobierno la donación de esta propiedad en favor del Cabildo.
De conseguirlo, allí se desarrollaría una parte de las obras contempladas en el Plan Estratégico de Ambato 2020.
De hecho, varios sectores urbanos se han pronunciado en favor de esta iniciativa y piden que en una parte de este terreno se construya un parque ecológico para la zona norte de la ciudad. También se habla de asignarle un sitio para el nuevo hospital, una terminal terrestre, etc.
El asunto fue abierto al debate. Callejas pidió que en un tiempo perentorio, Planificación establezca qué actores intervendrían en la difusión y las estrategias que formarían parte de la solicitud que se presentará al Gobierno.
Sanmiguel considera que “la donación estatal tiene una enorme posibilidad de volverse realidad porque Ibarra lo consiguió recientemente con el Aeropuerto Atahualpa”.
El concejal agregó que “estoy absolutamente seguro que lograremos este objetivo si nos unimos y dejamos de lado las diferencias políticas. La idea de un parque ecológico va tomando fuerza”.
El 4 de octubre de 1943, los miembros de la Junta Patriótica de Cooperación a la Defensa Nacional inscribieron la propiedad en la Notaría Primera del cantón Ambato. Por las casas, huertos y frutales que se expropiaron para construir el aeródromo se pagó como indemnización 232 900 sucres y por las 32 hectáreas, se canceló 177 159 sucres, según consta en la copia de la escritura.
Luego del conflicto con el Perú y con el funcionamiento del renovado Aeropuerto Cotopaxi de Latacunga, el aeródromo quedó relegado. “Por eso en el Plan Estratégico de Ambato (2002) ya se hablaba de cambiar el uso de Chachoan y convertirlo en una reserva natural. Es más, se estableció que en este año (2012) debían estar listos los estudios”, explica el concejal Patricio Mosquera.
Sobre el mismo tema, Miguel Suárez, presidente de la Cámara de Comercio de Ambato, opina que con el aeropuerto de Latacunga es suficiente para el comercio y el transporte de pasajeros. “Chachoan debe volverse un parque porque la ciudad necesita de más áreas verdes. Durante 10 años los empresarios de la zona trabajamos para impulsar el aeropuerto latacungueño”.
Izamba se levanta a 10 minutos del centro de Ambato. Está cerca del Paso Lateral, la Panamericana Norte y de otras vías asfaltadas.