Los estudiantes se presentaron para rendir la prueba Ser Bachiller, del régimen Costa. Fotos: Alexander García / EL COMERCIO.
Bachilleres graduados en años anteriores llenaron los 500 puestos instalados el sábado 18 de enero del 2019, en el auditorio del Instituto Tecnológico Superior Espíritu Santo, al norte de Guayaquil, en busca de una nueva oportunidad de acceso a la universidad.
En la sede está previsto tomar la prueba a 2 000 personas en cuatro tandas, entre sábado y este domingo 19 de enero del 2020, luego de que el viernes personas con discapacidad rindieran el examen de graduación y postulación para las universidades.
Son 101 949 los graduados de años anteriores habilitados para rendir en el país la prueba Ser Bachiller, del régimen Costa. Mientras que 169 347 son estudiantes que cursan el tercero de bachillerato, una población escolar que rendirá la prueba entre el 20 al 23 de enero.
“Los niveles de concurrencia están por encima del 90%, un dato histórico para los graduados de años anteriores”, indicó Edwin Palma, director ejecutivo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval), que aplica la prueba.
Se espera un ausentismo del 7.8% cuando en años anteriores ha bordeado el 15%.
El funcionario explicó que este año fueron habilitados 15 946 personas menos que el año anterior.
“Efectivamente hay una caída en el número de bachilleres, tenemos cerca de 18 000 personas menos cursando tercer año de bachillerato”, informó Palma.
Agustín Albán, secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, negó que la caída en el número de personas habilitadas tenga que ver con un desencanto de los bachilleres hacia la prueba y explicó el fenómeno por razones demográficas. “Tuvimos un mayor número de nacimientos en 1999, un pico, en los últimos años hay menos bachilleres egresando del sistema de educación del país”, ratificó.
Albán dijo que la Secretaria trabaja para reducir la brecha de personas que se quedan sin acceso a la universidad solicitando a las universidades asignar más cupos en las carreras, trabajando en modalidades de estudio universitario en línea y creando mayores opciones de educación técnica. “Esperamos tener un incremento en los cupos. Estamos cargando los cupos de la universidades publicas, anunciaremos el número de nuevos cupos a mediados o finales de febrero”, informó.
Con el propósito de alcanzar un modelo de acceso a la educación superior más equitativo, el peso de la nota del examen Ser Bachiller pasará del 85 % al 60 % del puntaje y la nota de grado del 15 % al 40 %, “modificación que reconoce el esfuerzo del estudiantado a lo largo de sus años de bachillerato”.
Los evaluados cuentan con dos horas y media para responder 120 preguntas de una prueba digital –en el Espíritu Santo la tomaban a través de tablets-, un cuestionario sobre las áreas de lenguas, matemáticas, ciencias sociales y ciencias naturales.
“El componente abstracto ahora es transversal en la prueba, por lo que se redujo de cinco a cuatro los campos de evaluación, y hemos pasado de 160 preguntas a 120”, explicó el director del Ineval.
Jordan Awa, de 25 años, se graduó hace dos años en el Colegio Teodoro Alvarado de Guayaquil y decidió volver a rendir la prueba con el fin de mejorar su puntaje, en busca de una nueva oportunidad de acceder a un cupo universitario. “Es muy fácil y rápido manejar el sistema, no tuve grandes dificultades para responder, ahora espero el 26 de febrero conocer la nota definitiva”, dijo.