Con 120 votos a favor y cinco abstenciones, el Pleno de la Asamblea Nacional aprobó el informe de fiscalización de la Comisión de Salud que trata sobre la contaminación de alimentos con plomo.
El legislador y ponente del documento, Camilo Salinas, explicó que la contaminación con metales pesados en alimentos es un problema grave que necesita ser tratado con urgencia.
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Según concluyó el informe de 205 páginas, existe una alarmante inacción por parte de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) en esta problemática.
Los asambleístas recomendaron emitir el informe a la Fiscalía General del Estado, con el fin de que esta entidad investigue dos causas:
Un posible delito de contaminación de sustancias destinadas al consumo humano; y, la posible presencia de una red de corrupción al interior de la Arcsa.
Presunta red de corrupción en la Arcsa
Sobre la presunta red de corrupción interna, el escrito deja entrever el otorgamiento de certificaciones de forma premeditada por parte de funcionarios de la Agencia.
Las presuntas irregularidades se habrían realizado durante la dirección de la exfuncionaria Ana Ramírez; entre mayo de 2021 y noviembre de 2023.
Como argumento de las sospechas de la Comisión de Salud se encuentran testimonios de técnicos de la Arcsa.
Estas pruebas revelarían la participación de funcionarios que evadían ciertos controles con el fin de favorecer y encubrir a ciertos empresarios.
Según detalla el escrito, entre enero de 2022 y marzo de 2024 se realizaron 2 448 controles de calidad: 787 en 2022, 942 en 2023 y 719 en los tres primeros meses de 2024.
Esta cifra demostraría los pocos operativos que se ejecutaron en años anteriores, “sin resultados determinantes de productos contaminados con plomo”.
Solicitud de una nueva leyenda en el etiquetado
El informe recomienda que la Contraloría General del Estado analice la aplicación de medidas de responsabilidad administrativa.
El documento también solicita al presidente Daniel Noboa y al Ministerio de Salud la declaración de una “emergencia sanitaria” con el objetivo de determinar el número de personas en Ecuador que puedan estar afectadas con un alto contenido de metales pesados en su organismo.
Además, el Pleno de la Asamblea pidió al Servicio Ecuatoriano de Normalización (INEN) que expida la normativa técnica referente a metales pesados en alimentos, analizando la posibilidad de que se incluya una leyenda en la etiqueta, similar a la que actualmente existe con la semaforización.