Durante su estadía en Quito, los ‘city tour’ por el Centro Histórico son uno de los preferidos por los turistas que vienen solos o en grupos. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.
Las Islas Galápagos, la Amazonía, el volcán Cotopaxi y los recorridos culturales en las ciudades grandes son los destinos que más frecuenta el turista estadounidense.
Este visitante también exige buenos servicios y paga lo que sea por ellos, pues nunca se restringe en sus gastos.
Por esta razón, el viajero de Estados Unidos es considerado el mejor inversor turístico para el Ecuador; además, es el principal mercado. De ahí que las principales ofertas de promoción turística están enfocadas hacia ese país, como la presentación de un comercial promocional de Destino Ecuador, que se transmitirá mañana en el Super Bowl.
El año pasado llegaron 259 468 turistas estadounidenses, que significó un 4,3% más de arribos que en el 2013. El 90% de ellos vino por su propia cuenta, sin la asistencia de alguna agencia de viajes. Matthew Foti, de 59 años, y Theresa Leung, de 47, están en el grupo de este tipo de turistas.
Esta pareja que vive en la ciudad de Boston, estado de Massachusetts, buscó algo diferente a lo que ofrecen las agencias para conocer la Amazonía.
Los estadounidenses encontraron un crucero por el río en el cantón Coca (Orellana). “Nosotros viajamos mucho. Hemos ido a Chile, Argentina, Colombia, Panamá y buscamos en Internet y nos atrajo Ecuador”, contó Foti.
Leung se sorprendió al ver en su paseo a monos, arañas y todo tipo de ranas. Al igual que esta biodiversidad, no ocultaron su gusto por Quito. “La historia del Centro Histórico es bella, al igual que la Amazonía”.
Por su propia cuenta, pero con otros intereses, el religioso Timity Pfeifler también viajó a la capital, atraído no solo por la arquitectura, sino por sus misterios y creencias religiosas.
Él vino con un grupo de 20 estadounidenses católicos, para visitar a la imagen de la Virgen del Buen Suceso -conocida en varios países por sus milagros- y para recorrer algunos templos de Quito. “Las iglesias católicas y la arquitectura, los conventos cuentan una gran historia de fe. La gente aquí es muy amable y creyente”.
La arquitectura, la gente y los paisajes también atrajeron a Chuck y Lolia Estes, de Tenesse, mientras dieron un paseo por La Ronda, en el centro de Quito. Para ellos “todo es maravilloso”, hasta la comida.
Estuvieron 29 días en el país, durante los cuales visitaron Quito, la Amazonía y las Islas Galápagos, pero con una operadora turística, de la que destacaron su buena atención.
“El estadounidense no es tan complicado, investiga mucho su destino, pero es menos exigente que el turista europeo. Pero siempre pide un buen servicio”, asegura Gabriela Herrera, de la agencia de viajes Tip Top Travel, de Luftansa.
Galápagos, agrega Herrera, es un destino muy buscado por los turistas de mediana edad y por los jubilados, sobre todo para conocerlo a través de cruceros. “La mejor temporada es diciembre, pero la ocupación es alta durante todo el año. El tour más apetecido (al archipiélago) es el que dura ocho días”. Este viaje, a bordo de un crucero, tiene un costo aproximado de USD 4 000.
Según el Ministerio de Turismo, durante su estadía en el país y en un viaje promedio de 15 días, el turista estadounidense gasta hasta USD 2 167. Sin embargo, están los turistas que buscan los mismos atractivos, pero a precios más cómodos. Se trata de los visitantes que también vienen por su cuenta, pero sus viajes no tienen itinerario y buscan opciones sencillas directamente.
Lucía Besson, de la operadora Gulliver Tour ubicada en La Mariscal, coincide en que el destino que más buscan, hasta los turistas de mochila, sigue siendo Galápagos.
Además se sienten atraídos por los recorridos al Cuyabeno o al Cotopaxi.“Los que vienen aquí son mochileros, no exigen mucho, son bien improvisados y son los que viajan bastante por América Latina”.
Por ello, agrega Besson, no tienen muchas exigencias en cuanto al servicio, pero tampoco regatean los costos.
Para Raúl García, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo del Ecuador (Fenacaptur), el estadounidense es el mejor mercado turístico que tiene Ecuador, porque es capaz de pagar por lo que recibe. “El americano es un excelente turista, porque paga por los servicios recibidos y espera calidad. Es un viajero que aprecia cuando alguien sirve bien y gratifica esa calidad y ese servicio recibido”.
Pese a este reconocimiento y a la alta demanda de turistas de Estados Unidos, el servicio es una tarea pendiente, según el dirigente de Fenacaptur.
Para Hugo Torres, de Ecoandes Travel, el estadounidense -a quien califica de “buen propinero”- siempre busca algo de alta calidad. “El servicio y la exageración en los precios son cosas que debemos cambiar”.
Hace 15 días, la ministra de Turismo, Sandra Naranjo, informó que el país está preparado para recibir a los turistas, que llegarán luego de la campaña en el partido del SuperBowl.
Pero, a criterio de García, “no vamos a tener éxito si seguimos con un turismo de mala calidad. Sí tenemos el contingente, pero hay que trabajar para mejorar el servicio”.
En contexto
Seguridad, paisajes, artesanías de calidad y el buen servicio es lo que más destaca el visitante de Estados Unidos que viene al Ecuador. Muchos programan sus viajes con recomendaciones de Internet. La falta de traducciones al inglés es uno de los inconvenientes.