El edificio donde sesionaba este organismo lucía ayer así, en el sector de la Mitad del Mundo, en el norte de Quito.Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
La Asamblea todavía no da su autorización para que Ecuador salga de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
Esta situación se presenta a pesar de que ha transcurrido medio año desde que el Gobierno suspendiera su participación en este bloque.
El viceministro de Movilidad Humana, Carlos Velástegui, comentó que incluso la Cancillería sigue entregando visas con estatus de este organismo sudamericano.
“La condición de pertenecer o no a la Unasur es un hecho que no afecta a la condición de haber generado ese beneficio a los nacionales de los países que siguen siendo parte del bloque”, dijo el funcionario.
Sin la aprobación de la Asamblea, el Ejecutivo no puede avanzar con el trámite para la denuncia del Tratado Constitutivo, en cuyas cláusulas establecen que surtirá efecto seis meses después de que se oficialice la renuncia.
El plazo corre desde el momento en que la notificación llegue a los países que todavía quedan en ese organismo: Venezuela, Bolivia, Uruguay, Guyana y Surinam.
Eso significa que, al menos en lo que resta de este año, Ecuador no podrá completar su salida de la Unasur; lo haría hasta el 2020. El exsecretario de este organismo, Ernesto Samper, insiste al gobierno de Lenín Moreno para que reconsidere su decisión.
En los casos de otras naciones que formaban parte de este grupo, como Brasil o Colombia, los gobiernos no han requerido de autorización de sus congresos para abandonar este bloque de integración.
Además de esos dos países, la Cancillería ecuatoriana, como depositaria del Tratado Constitutivo, ha recibido hasta ahora las denuncias de Argentina, Paraguay y Chile. Perú también depende de agotar el trámite a nivel del Congreso.
Una fuente de la Cancillería comentó a este Diario que ya se está trabajando en la custodia de los bienes muebles e inmuebles hasta que este proceso llegue a su término.
Eso incluye el edificio en donde funcionaba este organismo, en el sector de la Mitad del Mundo, norte de Quito.
“En marzo pasado suspendimos los efectos del Tratado y nadie aporta nada, la Unasur está en un proceso de extinción, en dos meses más seguramente se agotarán los recursos”, anotó una fuente.
El artículo 419 de la Constitución ecuatoriana señala que toda suscripción o denuncia de tratados internacionales requerirá la aprobación previa de la Asamblea (con 70 votos).
El tratamiento del tema está a cargo de la Comisión de Soberanía y Relaciones Internacionales, que no figura entre las que más sesiona en el Parlamento debido a pugnas internas entre sus integrantes.
El presidente de esta mesa legislativa, Fernando Flores (Creo), convocará para este miércoles a los comisionados con la finalidad de conocer el informe de la denuncia del tratado constitutivo.
La última sesión se dio el miércoles pasado, tras los 15 días de la vacancia del Parlamento. La mesa logró instalarse con el quórum mínimo, pues a la hora de la convocatoria solo acudieron siete de sus 12 integrantes, y así retomó el análisis del caso Unasur.
Los correístas Augusto Espinosa, Lexi Loor, Yofre Poma y Esther Cuesta no darán quórum ni sus votos.
Hechos relacionados con el rompimiento con la Unasur
11 de marzo del 2019
El canciller, José Valencia, notificó a su par de Bolivia, que ejercía la presidencia pro témpore de Unasur, la decisión de Ecuador de suspender su participación en el grupo.
14 de mayo del 2019
El Ejecutivo requirió a la Asamblea la autorización para la denuncia del Tratado Constitutivo de la Unasur, conforme a un dictamen de la Corte Constitucional.
12 de junio del 2019
La Comisión de Relaciones Internacionales se avocó el tratamiento del tema. Esta mesa debe aprobar un informe para que sea discutido por el Pleno del Parlamento.
4 de septiembre del 2019
Con siete votos de sus 12 integrantes, la Comisión aprobó una moción del asambleísta César Carrión (Creo), para que en el informe se recomiende la denuncia del Tratado.