Ecuador espera renovación tardía del Sistema General de Preferencias

Entre las variedades que exporta Pacific Bouquet están las flores de verano, uno de los productos bajo el SGP. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

A menos de un mes de que termine la vigencia del Sistema General de Preferencias (SGP) con EE.UU., el Gobierno confía en que este beneficio se renovará, pero de forma tardía, es decir en el primer semestre del 2018.
El anuncio lo hizo Humberto Jiménez, ministro subrogante de Comercio Exterior.
Ese mecanismo permite que unos 300 productos ecuatorianos ingresen sin aranceles al mercado estadounidense. Sin embargo, solo estará vigente hasta el 31 de diciembre.
La renovación es incierta tanto para el país como para otros 127 que se encuentran en la lista de beneficiarios, debido a que “en este momento no hay un proyecto de ley-sobre el SGP- en el Congreso de EE.UU.”, según Jiménez.
En caso de que este sistema no se mantenga, el Gobierno no tiene previsto un mecanismo de compensación.
En octubre, el embajador de Estados Unidos, Todd Chapman, indicó que, de cara a una eventual renovación, EE.UU. analiza si Ecuador está cumpliendo con todos los laudos arbitrales relacionados con empresas estadounidenses.
El diplomático dijo que algunos casos necesitan atención del Gobierno de Ecuador. “Es importante que busquemos un camino no solo para Chevron sino con otras empresas”.
En las visitas que el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, realizó en septiembre pasado a EE.UU. se explicaron los problemas que tienen las empresas americanas localizadas en Ecuador, dijo Chapman. Otra preocupación es la decisión de Ecuador de denunciar el Tratado Bilateral de Inversiones (TBI) que se mantenía con EE.UU.
Los exportadores prevén que en los primeros tres años sin el mecanismo perderán un total de USD 269 millones.
El Gobierno no tiene un plan de compensación, en caso de que termine el SGP. El ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, dijo que antes de aplicar una medida de apoyo al sector exportador se evaluará durante el 2018 si hay una afectación a los flujos comerciales.
Según el Ministro, hay factores que pueden atenuar el precio del arancel, como que el costo sea repartido entre los intermediarios de la cadena de comercialización o que importadores de EE.UU., por facilidad, no negocien con otros países y lo hagan con Ecuador, aún con costos más altos.
De llegar a establecer una compensación, Finanzas la aplicará solo para recuperar el flujo comercial, “porque de lo contrario viene a ser una solicitud abusiva y sin base técnica”, reiteró De la Torre.
En medio del panorama de incertidumbre, los exportadores de flores, maderas y otros están preocupados por las implicaciones de un eventual retiro de las preferencias o renovación tardía.
La principal preocupación es un posible incremento de costos, que volvería vulnerable al Ecuador frente a países competidores de la región.
El sector maderero está entre los eventuales afectados.
La exportación de tableros hacia EE.UU. se intensificó desde el 2014. El 95% de la producción de tableros contrachapados se envía a ese país, según el director de la Asociación Ecuatoriana de Industriales de la Madera (AIMA), Cristian Riofrío.
El directivo no cree que los importadores estén dispuestos a asumir el arancel sino que optarán por adquirir los productos a otros países que tienen precios más competitivos como China o Brasil.
Los exportadores del sector floricultor mantienen la esperanza en una renovación.
Para el representante de la Asociación de Productores y Exportadores de Flores (Expoflores), Alejandro Martínez, lo más seguro es que el SGP se renueve, pero no para Ecuador.
De darse ese escenario, Ecuador debería volver a solicitar su ingreso al beneficio en un escenario donde EE.UU. podría plantear nuevas exigencias. Si el país queda fuera, el costo para el sector será de cerca de USD 60 millones al año, según Martínez.
El valor agregado del sector frente a otros países es la variedad, ya que por precios Ecuador no puede competir este momento, recalcó.
En Pacific Bouquet, una finca que destina el 90% de su producción a los EE.UU., la afectación anual será de USD de 40 000 si no se renueva el SGP. La empresa tiene una facturación de unos USD 600 000 al año.
El gerente de esta finca, Pablo Viteri, dijo que es una grave afectación a la liquidez de las pequeñas exportadoras, que se sumará a la no devolución de compensaciones al exportador por parte de Finanzas.