Según las investigaciones de los agentes antinarcóticos, las 14 bolsas con marihuana contenían un peso de 8,1 kilos. Foto: Cortesía
Cuatro personas aprovecharon la madrugada de este viernes 4 de marzo del 2016 para realizar supuestas entregas de droga. El primer caso se dio en el Chillogallo, en el sur de Quito. A las 01:00, una pareja que iba en un taxi trató de huir al notar la presencia de los agentes vestidos de civil de la Unidad Contra el Microtráfico. Estaban nerviosos y aceleraron apenas se percataron de la presencia policial; pero, metros más adelante un auto en donde estaba un investigador, les interceptó y obligó a parar.
Tras el registro del vehículo, los agentes encontraron un saco de yute transparente, que en el interior había fundas plásticas herméticas con marihuana. Este decomiso se realizó durante la madrugada de este viernes 4 de marzo, en las calles Julián Estrella y Lauro de la Cruz.
Los investigadores realizaron este operativo, luego de recibir una llamada anónima en la que se alertaba de una pareja que entregaba droga en el exterior de un supermercado que existe en el sector. Aprovechaba el movimiento que por la madrugada se daba en el lugar, pues llegan los productos para abastecer ese local. Entre estos camiones, el informante aseguró que había un taxi donde se escondía la droga.
Según las investigaciones de los agentes antinarcóticos, las 14 bolsas con marihuana contenían un peso de 8,1 kilos. Aseguraron que de ese cargamento obtendrían 16 300 dosis para ser distribuidas en lugares de distracción nocturna en el sur de la capital.
El segundo caso se dio en El Condado, casi a la misma hora: 00:10. Al igual que el primero, los agentes recibieron una alerta de que una pareja iba a realizar la entrega de droga a esa hora y que abordarían un taxi. Los policías ubicaron a la pareja y notaron que tenía un bloque color café. Se notaban nerviosos y eso alertó a los agentes.
Antes de que suban en un taxi fueron interceptados y arrestados. El bloque contenía 24,1 kilos de marihuana. Los investigadores establecieron que esa entrega iba dirigida a grupos que se dedican al expendio de la droga afuera de centros de diversión nocturna y en los alrededores de colegios ubicados en el norte.