Pablo Vela se contactó con sus familiares por el Día del Padre, por Zoom. Él está en la casa Feliz Hogar. Cortesía.
En este 2020, las celebraciones por el Día del Padre fueron diferentes en centros geriátricos de la capital, en donde rigen las prohibiciones de ingreso de personas externas, por la pandemia del covid-19. En estos espacios se desarrollaron actividades entre los trabajadores y los residentes, pero también se mantuvo el contacto con los familiares, por medio de videollamadas o llamadas telefónicas.
En el centro Mi Amigo Divino, en donde viven 70 adultos mayores distribuidos en seis casas, los contactos virtuales entre padres e hijos comenzaron en horas de la mañana de este domingo 21 de junio del 2020. “Que tenga un lindo día papito” fue el mensaje principal que se registró en cada una de las llamadas. “Hicimos un cronograma para que todos puedan conectarse con sus seres queridos”, indica Antonio Loya, representante de estos centros ubicados en el Valle de Los Chillos.
En los enlaces virtuales, que duraban cerca de 15 minutos, se pudo apreciar el cariño y las bendiciones que se envían las familias. La distancia -dice- no fue un impedimento, sin embargo, en el ambiente se percibe algo de nostalgia. Los anteriores años, por ejemplo, los cerca de 30 padres del centro recibían la visita de sus hijos y nietos en estas fechas. Hoy no fue así; al igual que en la celebración de las madres, en mayo pasado.
“Hubo un poco de sentimientos encontrados de los abuelitos, por lo que no suspendimos los eventos internos como bailes, canciones y recibieron un detalle de los trabajadores. Además, se deleitaron con un postre por su día”, comenta Loya.
En el centro Mi Amigo Divino, los padres disfrutaron de actividades y recibieron una tarjeta. También se contactaron con sus familiares por videollamada. Cortesía.
Segundo Chilinquinga, de 91 años, se contactó con su familia en horas de la mañana. Él no puede escuchar muy bien, por lo que sus cuidadores le repetían cada uno de los mensajes que le enviaron sus parientes. Su último hijo Diego asegura que durante esta temporada ha sido difícil el contacto físico; más en estas fechas importantes. “Hasta el año anterior nos reunimos para festejarlo y hoy no se pudo. Fue triste pero sabemos que ahí lo cuidan bien. Así también lo cuidamos de un contagio”.
Él cuenta que el jueves fue al centro geriátrico y pudo saludar a su padre desde lejos. “Pude saludarlo unos minutos a la distancia y eso fue confortable”.
La Fundación Humanitaria Rotary Club Quito Sur cuenta con una residencia para adultos mayores llamada Feliz Hogar. En ella conviven 39 adultos mayores: ocho de ellos son padres. “Durante todo el día, hijos o nietos se han contactado, vía Zoom, para festejarlos y darles un mensaje positivo. En la tarde se reunirán todos los abuelitos para hacer dinámicas, como bailes”, señala Mishell Mulky, encargada de este espacio.
Con el objetivo de evitar que los residentes pasen un momento triste, ellos apuestan por la realización de talleres motivacionales, para controlar las emociones. “Esto les ayuda a pasar un buen momento y estar tranquilos. Las llamadas de sus hijos también les ayuda en esta época de confinamiento”.
Para la psicóloga María José Garzón, estas fechas son muy emotivas, por lo que se deben intercambiar mensajes motivacionales. Se puede enviar videos en los cuales se incluyan frases positivas o se demuestre el cariño hacia la persona que está en un centro geriátrico. Otra opción son las reuniones por videollamadas, ya que, cada familia puede realizar dinámicas y divertirse. Unos pueden cantar y otros bailar. “Así promovemos la unión, sea física como virtualmente”.
Los adultos mayores -más quienes tienen enfermedades preexistentes- son considerados como parte de la población de riesgo, por el covid-19, ya que pueden enfermarse gravemente o fallecer. Por ello autoridades sanitarias dispusieron algunos protocolos para prevenir contagios, entre ellos, la restricción del ingreso de familiares y la desinfección de los espacios constantemente. Estas medidas rigen desde mediados de marzo del 2020. Actualmente en el país hay 1,8 millones de personas mayores de 60 años, según datos proyectados del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).