Redacción Ecuador
Seis fiestas populares integran el Patrimonio Inmaterial del Ecuador. El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural extiende las declaratorias, en función de la riqueza cultural, la tradición y las características propias que les hace diferentes al resto.
Aunque luego de alcanzar la categoría de Patrimonio, los organizadores no han obtenido más recursos, en el caso de la Diablada Pillareña y del Corpus Christi de Pujilí, eso ha ayudado a fortalecer la promoción a escala nacional e internacional.
Ítalo Espín, del Comité de Organización de la Diablada, reconoce que el Decreto sí ayudó a fortalecer la celebración que se realiza del 1 al 6 de enero.
“El Municipio creó una Ordenanza para mantener e iniciar campañas que informen a la gente de los orígenes de esta tradición que tiene 100 años”.
Otro de los logros fue la creación de la Escuela Municipal de Danza, en donde se enseña a 80 niños el baile de la Diablada. Esa es una estrategia para evitar que se pierda la tradición.
En Pujilí, la declaratoria también ayudó al tradicional Corpus Christi. La promotora cultural, Verónica Herrera, asegura que la principal ventaja ha sido que el Municipio local pueda tener una carta de presentación para promocionar a la jurisdicción en ferias de turismo nacionales e internacionales. “El año pasado llegaron unos 500 visitantes y eso ayuda a mover la economía de la región”.
El resto de fiestas (la Mama negra, el Pase del Niño Viajero en Cuenca, los Inocentes de Atuntaqui y la Fiesta de la Fruta y de las Flores) aún no han sentido el beneficio de ser integradas al Patrimonio Inmaterial.
Eso lo reconoce Edmundo Rivera, quien fue designado como Mama Negra en 2006. En su opinión, el Estado no ha definido un plan para promocionar los detalles y el significado de esta celebración.
Para Rivera, una de las alternativas sería que los protagonistas de estas celebraciones tengan un espacio fijo en los medios de comunicación estatales que tienen alcance nacional.
“Eso nos permitiría contar a todo el país la importancia de cada una de las tradiciones, para genera más interés”.
Actualmente, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) elabora una propuesta para fortalecer, en los próximos meses, un sistema de gestión para la conservación de los patrimonios inmateriales y arquitectónicos. La intención es que este tema sea parte de la agenda de desarrollo de los organismos seccionales. El Instituto Nacional de Patrimonio ofrecerá capacitación y asesoría técnica.
“La entidad no asigna recursos, pero sí ayuda para que los programas de los municipios tengan financiamiento nacional e internacional”, comenta Inés Pazmiño, directora del INPC.
Puntos de vista
Silvia Pachano, jefe de Cultura del Municipio de Ambato
El Municipio instalará el Museo de la Fiesta de la Fruta y de las Flores
La Fiesta de la Fruta y de las Flores de Ambato (FFF) es desde esta semana parte del Patrimonio Inmaterial del Estado. La firma de este Decreto ha sido uno de los objetivos del Municipio.
En los últimos años se realizó una investigación histórica, social y antropológica de esta celebración que se organizó después del terrible terremoto que destruyó la ciudad. Ocurrió el 5 de agosto de 1949. El documento ha permitido que el Cabildo establezca acciones a corto y mediano plazos.
En los próximos meses se publicará un libro de la Fiesta. Además, en el primer trimestre del próximo año se adecuará en las instalaciones que tiene la entidad en la parroquia Pinillo, el Museo de la FFF.
La intención es exhibir fotografías antiguas de las primeras alegorías hechas con flores, frutas y pan. También estarán las fotografías de las ex reinas. Ellas donarán sus retratos como una forma de homenajear a Ambato. La meta es inaugurar este espacio en febrero del próximo año.
Será un nuevo atractivo de la ciudad. Luego, como lo mencionó el alcalde Fernando Callejas, es promover la organización de más actividades gratuitas e invitar a los municipios de los otros cantones a participar.
Juan Carlos Uday. Grupo Hermano Miguel (prioste)
El pase del Niño Viajero se financia con el aporte de sus devotos
La declaratoria al pase del Niño Viajero es un reconocimiento a la multitudinaria manifestación de religiosidad que tiene Cuenca. Allí convergen la tradición, la fe, la cultura…
La declaratoria se hizo porque cumple con todos los requisitos de ser una fiesta cultural única, más allá de los beneficios económicos que se puedan conseguir más adelante.Desde el ámbito económico no beneficia al Monasterio del Carmen, que es el organizador de esta celebración religiosa popular. Ninguna entidad del Gobierno nos ha hecho llegar recursos para el pase.
La entrega del reconocimiento fue bastante rápida, por parte de la ex ministra de Patrimonio (Doris Soliz). Fue algo complementario a la presentación de su informe de labores en Cuenca. En ese entonces, hubo ofrecimientos por parte de la Municipalidad, que espero que algún día se cumplan.
Detrás de esta celebración están el Monasterio, el Grupo Hermano Miguel, la Universidad Católica y los mantenedores. Son los priostes quienes aportan dinero para elaborar los panes y la chicha. Siempre ha sido así.
Edmundo Andrade. Preside la Corp. 31 de Diciembre
La autogestión y la organización sostienen a los Inocentes
La declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado a la Fiesta Popular de los Inocentes y Fin de Año en Atuntaqui no ha significado un mayor impulso a las actividades que se realizan tradicionalmente. Todo se hace con autogestión.
Esta conmemoración se realiza entre el 27 y el 31 de diciembre. Hasta ahora, los miembros de la corporación nos encargamos de todo: gestionamos el aporte económico de las empresas privadas y la difusión en los medios de comunicación locales y nacionales. Asimismo, buscamos a quienes interpreten a los personajes y organizamos hasta el último detalle. Es un voluntariado.
Trabaja dos meses antes del fin de año, sin esperar nada. El festejo de los Inocentes nació en 1926, por iniciativa de los trabajadores de la ex fábrica textil Imbabura, ubicada en la parroquia Andrade Marín.
Desde entonces, se ha convertido en el evento más jocoso, picaresco, colorido y alegre del Ecuador. Cada año participan, por su propia cuenta, diversos grupos y organizaciones locales como los Adidas, Máskara, Agofas, Los Sufridores, Centauro…