Afganistán, 1996. Su obra expone en blanco y negro el sufrimiento humano. Foto: James Nachtwey
James Nachtwey (Nueva York, 1948), reconocido reportero de guerra, obtuvo este mes el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, 2016.
Nachtwey es un hombre de gestos atildados, solitario y humanista, parco y reservado en su vida. Un día observó el horror de Vietnam y la injusticia con las minorías en su país y decidió salir al mundo con una cámara, para testimoniar el horror y la violencia.
Ruanda, 1994. “Los hechos que he registrado no deben ser olvidados y no deben repetirse”, ha declarado el fotógrafo como fin de su obra. Foto: James Nachtwey
Ha explorado diferentes horrores e infiernos. Ha cubierto la guerra civil en Irlanda del Norte, los conflictos en Gaza, la violencia del apartheid en Sudáfrica, la guerra en Kosovo o Beirut.
El trabajo de Nachtwey tiene una resonancia con la pictórica del artista polaco Zdzisław Beksínski. Por su parte, el fotoperiodista ha reconocido la impronta de Goya: “Es el padre de los fotógrafos de guerra”, ha declarado refiriéndose al pintor Español.
Afganistán, 1996. Su obra expone en blanco y negro el sufrimiento humano. Foto: James Nachtwey
El jurado del premio describió a Nachtwey como “lúcido testigo del sufrimiento humano”. En 2001 se editó el documental ‘War Photographer’, donde se cuenta sus experiencias en zonas de guerra, cinta que fue nominada al Oscar. Desde 1984 es parte de la plantilla de Time.