Operativo de autoridades municipales en el centro historico de Quito , controlan los espacios , uso de la mascarilla y aglomeraciones. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
En el Centro Histórico de Quito se juega al gato y el ratón. Desde temprano, los agentes municipales retiran a los comerciantes informales que se ubican en sectores en donde hay más aglomeraciones de personas, pero a los pocos minutos aparecen en otros sitios conflictivos. Luego regresan al mismo punto y así transcurre el día.
Eso ocurre mientras los casos de covid-19 se incrementan en esa parroquia, una de las más afectadas por la expansión de la enfermedad. Datos difundidos por la Alcaldía señalan que, hasta el 9 de julio, allí se reportaron 465 contagios. Las autoridades han identificado a las calles Rocafuerte, Bolívar, Imbabura, Chimborazo, Chile y la avenida 24 de Mayo como las de mayor concurrencia de personas y desorden.
Al mediodía de hoy, viernes 10 de julio del 2020, cientos de vendedores ambulantes ocuparon las aceras de la calle Imbabura con toda clase de productos. Las bolsas con frutas, verduras y legumbres resaltaban en medio de los transeúntes, quienes caminaban con dificultad. En la 24 de Mayo se expendían artículos usados a la intemperie, junto al monumento de los Héroes Ignotos. Los carros circulaban despacio hasta la intersección con la Rocafuerte e Imbabura, que lució copada de vendedores autónomos no regularizados con una variada oferta de productos a todo precio.
Mascarillas, comida, protectores faciales, papel higiénico, baterías, pegamento, trajes de bioseguridad, zapatos y ropa se expendían allí. Algunos vendedores colocaron la mercadería sobre la acera. Cuando se acercaba personal de la Agencia Metropolitana de Control (AMC), ellos se retiraban lentamente y regresaban después.
Sandy Campaña, administradora de la zona centro, señala que al ser uno de los sitios con mayor presencia de comerciantes informales en el Centro Histórico se cerró el paso vehicular en la calle Bolívar, desde la Benalcázar hasta la Guayaquil.
La funcionaria asegura que los operativos de control en el Casco Colonial se realizan de forma permanente desde las 07:00 hasta las 19:00, toda la semana. “En los chats de alerta recibimos hasta 10 quejas diarias de los vecinos que nos avisan cuando hay aglomeraciones”. También de quienes consumen licor en los espacios públicos o que no utilizan mascarilla. En lo que va de la emergencia sanitaria, 950 personas han sido sancionadas por no usar ese implemento.
A quien se lo castiga por primera vez debe cancelar una multa de USD 100, por la segunda 200. Si lo hace por tercera vez deberá pagar un salario básico de 400 dólares.
En la intervención de hoy también se retiraron a libadores. Según información del ECU 911, 494 personas que se dedicaban a esa actividad fueron detectadas desde el 12 de marzo hasta el 7 de julio en el Centro Histórico. “También realizamos operativos interinstitucionales en la noche, desde las 19:00 hasta las 00:00 con el fin de controlar los espacios públicos y verificar que se cumpla el toque queda”, dice Campaña.
En los días de feria: martes, viernes y sábado se comienza a trabajar desde las 03:00 hasta las 08:00. La funcionaria admite sin embargo que es muy difícil controlar las ventas informales en esa zona. “Es durísimo, tenemos a 30 personas de la Agencia Metropolitana de Control (AMC), todos los equipos especiales y la Policía Metropolitana, pero nos sigue resultando insuficiente para la cantidad de gente que tenemos aquí. Las ventas ambulantes se han tomado el centro, no quieren hacer caso. No entienden que prolifera el virus y este es uno de los sectores con más contagios”.
En las inspecciones realizadas por el Municipio se ha detectado que, por momentos, hay más vendedores autónomos que peatones en las calles Bolívar y Rocafuerte, por lo que se requiere realizar intervenciones permanentes.