En la avenida Mariscal Sucre, a la altura de la Mañosca, hay un fotorradar que registra el exceso de velocidad. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Pese al control en las calles y avenidas de Quito, hay conductores que no reducen la velocidad. Los 10 nuevos fotorradares que se instalaron en la avenida Mariscal Sucre, Ruta Viva y Panamericana registraron 472 vehículos infractores entre el 1 al 6 de marzo.
La Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) informó este martes 8 los resultados de la primera semana de sanciones a través de estos dispositivos. Las imágenes que capturaron las cámaras corresponden a los vehículos cuyos conductores no respetaron el límite de velocidad fijado en 90 kilómetros por hora.
Cerca de la intersección de la avenida Mariscal Sucre con la calle Mañosca hay un fotorradar. Las luces rojas posteriores de los vehículos que se encienden muestran cómo los conductores van frenando para pasar este dispositivo de control y sanción. Los que no superan los 90 km/hora lo hacen sin problema.
Mientras a quienes superan esa velocidad les es más difícil que la pantalla con números amarillos indique que excedió el límite.
Es en estos casos que, una vez que el vehículo pasa este sitio, la cámara toma la fotografía al vehículo registrando sus características y su placa, principalmente. Esto servirá como prueba de la infracción.
Las citaciones deben informarse al propietario del vehículo mediante correo electrónico, llamada o a través de un documento físico.
Cuatro aparatos nuevos fueron colocados, desde inicios de año, a lo largo de la avenida Mariscal Sucre; dos, en la Panamericana Norte y cuatro más en la Ruta Viva. Durante este tiempo, los dispositivos fueron calibrados y los últimos 15 días se llevó a cabo una etapa de sociabilización, informó este Diario una semana antes de que se utilicen para emitir sanciones.
En las vías mencionadas, los autos livianos pueden circular máximo a 90 kilómetros por hora, y los pesados a 70. Con los nuevos fotorradares la mayoría de conductores pisa el pedal del freno.
Según la AMT, los 18 fotorradares en total sancionan a diario un promedio de 250 vehículos cada día. En reiteradas ocasiones, funcionarios de la Secretaría de Movilidad del Distrito y de la Agencia Metropolitana de Tránsito han señalado que el objetivo de la colocación de estos aparatos no es recaudar dinero por las multas, sino que los conductores respeten los límites de velocidad para bajar la tasa de accidentes.