En el barrio San José del Condado, en el norte de Quito, varios moradores decidieron no permitir el ingreso a personal del Cuerpo de Ingenieros del Ejército tras el anuncio de las firma del convenio e inicio de obras para la construcción de Quito Cables. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
En el barrio San José del Condado, en el norte de Quito, varios moradores decidieron no permitir el ingreso a personal del Cuerpo de Ingenieros del Ejército tras el anuncio de las firma del convenio e inicio de obras para la construcción de Quito Cables. La firma del convenio se realizó ayer, lunes 17 de octubre en el marco de Hábitat III.
Los vecinos del barrio colocaron cuatro alarmas que se encienden cada vez que ven a un funcionario del Municipio y a personal militar acercarse a la zona. Según los moradores del sector, la construcción de esta obra ocasionará expropiaciones que afectarán a más de 30 familias.
Según Patricio Molina, uno de los dirigentes del sector, hasta el momento no se ha demostrado con estudios el beneficio real de la obra.
En San José de El Condado, según Molina, está prevista la construcción de una estación como parte de la línea que conectará los barrios de La Roldós y La Pisulí con la estación de La Ofelia.
Para Rita Ramos, moradora, el problema son las expropiaciones para la estación. “No se nos ha dicho cómo se la va a hacer o a dónde nos moverían. Aquí no se ha socializado correctamente”, señaló.
Ante el anuncio de la firma del convenio, Molina señaló que no permitirán el inicio de la obra. “Estamos abiertos al diálogo. Pero, mientras no nos demuestren que la obra será de beneficio nos opondremos”, señaló.
En el barrio San José del Condado, en el norte de Quito, no quieren que se contruya el Quito Cables en su sector. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Para el próximo lunes tienen prevista la visita de concejales y también del asambleísta Fausto Cayambe de Alianza País para reunir apoyo a su causa.
Según Molina, una vez que termine la Conferencia de Hábitat III, retomarán acciones como plantones y marchas hacia las instalaciones del Cuerpo de Ingenieros.
En La Pisulí, mientras tanto, los moradores se muestran de acuerdo con la obra. Según Adriana Chugchilán, vecina del sector, los Quito Cables ayudarán a reducir los tiempos de traslado. “En hora pico uno puede demorarse hasta 40 minutos solo en bajar desde la Pisulí hasta la av. Mariscal Sucre”, dijo.
La mañana de ayer, el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, y representantes del Cuerpo de Ingenieros del Ejército Nacional firmaron el convenio para el inicio de los trabajos. Según lo anunciado, se prevé que las obras arranquen desde la próxima semana.