En marzo, el Alcalde increpó a Mario Guayasamín, en la Plaza Grande. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
En el primer año de funciones del actual Concejo Metropolitano, la correlación de fuerzas se inclinó a favor del alcalde Mauricio Rodas. La mayoría, conformada por el Burgomaestre y sus 10 concejales frente a los 11 de Alianza País (AP), es hoy más fuerte.
El voto dirimente de Rodas es menos necesario tras la salida de AP de los concejales Karen Sánchez y Eddy Sánchez. La tónica en las sesiones es distinta.
El debate está presente, pero las propuestas presentadas por el Alcalde, en su mayoría, han sido aprobadas. De las 11 iniciativas de Rodas, 10 han entrado en vigencia y una fue archivada, según datos de la Secretaría General del Municipio.
La estructura de la Alcaldía ha permitido que se asegure la gobernabilidad, sostuvo Luis Verdesoto, analista político. Mencionó que el Burgomaestre -por ser quien preside el Concejo y ser la principal figura de la administración- tiene un nivel de poder suficiente para ejecutar lo que requiere para su gestión en la ciudad.
El rol del bloque de oposición, País, en cuanto a iniciativas legislativas, ha sido reducido. En 12 meses, de cinco proyectos se aprobó uno.
La producción de normativas para Jorge Albán, edil de AP, es apenas una parte de la gestión del Concejo. A su criterio, en este primer año, el funcionamiento de este organismo ha sido deficiente. Se ha actuado en función de la agenda del Alcalde para cumplir con ofertas de campaña, y se debatieron trámites poco sustantivos”.
La única norma propuesta por AP que fue aprobada es sobre expropiaciones especiales.
Para la vicealcaldesa Daniela Chacón, la gestión de este año refleja un trabajo colectivo de los integrantes del Concejo. Sobre la correlación de fuerzas, expresó que espera que los ediles actúen en función de los intereses la ciudad, dejando de lado las discrepancias políticas. “El semáforo, el bache no son
de izquierda ni de derecha”.
Carol Murillo, exsecretaria de Comunicación del Municipio en la alcaldía de Augusto Barrera, destacó que algunos concejales de País han podido establecer diferencias de fondo en las políticas de la administración y defender lo hecho en la gestión anterior.
Momentos polémicos
Las sesiones del Concejo Metropolitano, en este primer año, no han estado libres de polémica. En junio del 2014, Antonio Ricaurte, concejal de SUMA-Vive, votó con AP para definir la conformación de las comisiones, lo que obligó a suspender la reunión. Hubo una sorpresa mayor cuando, minutos después, el edil apareció en una rueda de prensa junto a los ediles de País.
También cuestionó, duramente, la reunión de la que fue parte el alcalde Rodas, en Guaranda, con autoridades seccionales opositoras al Gobierno, como lo es Jaime Nebot. Rodas dijo que no tiene por qué explicarle su asistencia a esa cita.
En diciembre, una frase del entonces procurador metropolitano Rómulo García motivó que los concejales del movimiento de Gobierno abandonen la sesión. El tema que se trataba fue la reducción de los impuestos prediales. El funcionario salió días después.
Ivonne Von Lippke SUMA-Vive, dejó en evidencia las fisuras internas del bloque afín al Alcalde. Ella reclamó airadamente en una sesión la falta de apoyo. Y Alianza País tuvo dos golpes con la salida de los ediles Karen Sánchez y Eddy Sánchez, quienes declararon que serán independientes.
La actuación de los ediles tuvo también eco puertas afuera. Mario Guayasamín regresó a sus actividades como periodista de la comunidad en GamaTV. Hubo cuestionamientos por ser una suerte de juez y parte. El comunicador tuvo una “reprimenda” por parte de Rodas, quien le cuestionó haber ingresado con vehículos y equipos del canal a la Plaza Grande sin autorización.
Lo más reciente fue la agresión al vehículo del concejal Marco Ponce, mientras cenaba en un restaurante del norte. Es un hecho que se investiga y que generó un rechazo unánime de todos los concejales.