El Gobierno evidenció debilidades en el poder en su primer año de gestión. El manejo de la seguridad, las constantes críticas sobre el manejo de atención sanitaria, el aumento de los precios de los combustibles y de los alimentos han jugado en contra. Ahora enfrenta a las primeras manifestaciones de magnitud.
Con un Gobierno aún sin consolidarse se perfilan al menos cinco escenarios políticos y sociales, por las protestas lideradas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), en por lo menos 11 provincias.
Sin diálogo ni negociaciones
En octubre del 2019, la magnitud de las protestas obligó al gobierno de Lenín Moreno a sentarse en la mesa. Al final, el decreto que elevó el precio de los combustibles se derogó y la Conaie se anotó la victoria. Moreno terminó debilitado.
Las manifestaciones no han alcanzado ese nivel de violencia. Sin embargo, la situación ha escalado. El punto de quiebre, para analistas como Santiago Basabe y Daniel Crespo, fue la detención del líder de la Conaie, Leonidas Iza.
Las 10 peticiones de la Conaie tienen que ver con la reducción del precio de los combustibles, una moratoria en las deudas en el sistema financiero y recursos para salud y educación, además de no más minería en territorios indígenas y cuencas de agua, entre otros.
El tema crucial es el de los combustibles. Diego Ordóñez, consejero político de Guillermo Lasso, ha sido enfático en que ese es un tema que no está en discusión.
Iza dijo el jueves 16 de junio que se mantendrán con las medidas de hecho hasta que el Gobierno responda a todas las demandas planteadas.
La opción de una mediación está sobre la mesa. La Iglesia es la más opcionada para ese proceso. También hay alternativas como las universidades e incluso la Asamblea.
Basabe señaló que el Gobierno tiene que negociar. Históricamente, dice, las organizaciones sociales están dispuestas a hablar siempre y cuando se planteen intercambios. Un punto que se debe considerar, según el analista, es que no es un gobierno con un amplio apoyo popular.
Un Gabinete debilitado
El paro se inició el lunes 13 de junio. Pese a que la Conaie es el principal protagonista, el secretario de Pueblos y Nacionalidades, Luis Pachala, habló recién el jueves 16 de junio. Las peticiones también tienen que ver con lo agrícola y tampoco se ha visto como un vocero fuerte al ministro de Agricultura, Bernardo Manzano.
Para el catedrático universitario Daniel Crespo, es evidente que no hay un interlocutor. Señala que el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, no está jugando ese papel.
Esa falta de una vocería ordenada y unificada termina por desgastar al mismo Lasso. El analista político Pedro Donoso apuntó que es posible que existan varios voceros. Sin embargo, a futuro es necesaria una sola narrativa y eso es lo que actualmente no tienen los ministros del Gabinete.
La oposición se fortalece
La disputa interna de Pachakutik (PK) incluyó acusaciones de apegos hacia el Gobierno. Sin embargo, lo mismo que el Ejecutivo dividió ahora lo volvió a unir. Figuras como Lourdes Tibán y Yaku Pérez, ayer críticos con el liderazgo de Iza, se muestran unidos.
Basabe dijo que la detención de Iza y su posterior liberación no solucionará los problemas al interior de Pachakutik. Pero, en una situación como la actual, los unifica. Así, el Gobierno abrió la vía para que los líderes indígenas en disputa se encuentren.
Para Crespo, ahora hay una oposición más clara y que incluye elementos muy diversos como PK, el correísmo y al Partido Social Cristiano (PSC). En este escenario, el desgaste que ya experimentaba Lasso se profundizará.
Asamblea se aleja del Gobierno
La salida de Guadalupe Llori configuró una nueva mayoría. Para Crespo, el Gobierno se ha empantanado en apoyarla. El analista apunta que hay un nuevo presidente del Legislativo y un golpe que tendrá que enfrentar Lasso es el audio sobre una supuesta intervención de vocales del Consejo de la Judicatura para beneficiar a la expresidenta de la Asamblea.
Ampliación de la protesta
Para Patricio Carpio, sociólogo de la Universidad de Cuenca, la recomposición de la Conaie alrededor de la figura de Iza es un momento de quiebre en la política nacional. El movimiento indígena se posicionará como actor político y social frente a Lasso.
Otro escenario posible es la movilización de sectores que hasta el momento se mantenían pasivos, como pequeños productores y estudiantes. Además, según el analista, habrá un mayor distanciamiento entre la sociedad civil y los políticos. Esto podría mermar aún más la credibilidad del Gobierno.