La asambleísta María José Carrión (centro) saluda con el dirigente del transporte de Pichincha, Carlos Brunis. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Afuera de la Asamblea hubo un fuerte movimiento. Los transportistas de Pichincha se encontraron con la presidenta de la Asamblea, Elizabeth Cabezas, y con el presidente de la Comisión que analiza las reformas a la Ley de Tránsito, Fafo Gavilánez.
Pero también apareció la asambleísta María José Carrión, con un saco blanco y un pantalón amarillo. Tomó el micrófono y dio la “cordial bienvenida” a esa “fuerza amarilla (taxistas)”, a ese “corazón del volante”, a “ese compañero que se ha movilizado a defender sus derechos ciudadanos”. Todos aplaudieron y gritaron.
Eran cerca de las 10:30. Minutos antes, dueños de taxis, de buses interprovinciales, intracantonales, camionetas y camiones habían salido del parque El Arbolito, para pedir a la Asamblea que no se vuelva a la doble revisión técnica para el transporte público, que se flexibilicen las sanciones por infracciones viales, que desaparezca el servicio de taxis a través de aplicaciones celulares.
“No puede haber ese tipo de aplicaciones, que no rindan cuentas a la autoridad”, dijo Carrión. Hubo más aplausos.
Luego habló la Presidenta de la Asamblea y dio un “saludo cariñoso y cordial” a los “compañeros del volante”.
Cabezas dijo que la idea de las reformas es que se “haga justicia” para los transportistas y para los usuarios. “Esta es una herramienta para ambas vías: mejorar servicios y tener una transportación segura”.
Los transportistas escuchaban en silencio, cómo Cabezas aclaraba que en la Comisión se recibió a todos los sectores que querían dar sus aportes (los transportistas de Imbabura dijeron que no era así), que las reformas todavía están en primer debate y que pueden presentar las sugerencias.
Entre el 8 de febrero y el 23 de octubre pasados, en la Legislatura se presentaron 10 proyectos de reformas a la Ley. En el documento del 23 de octubre se plantea que el cinturón de seguridad se debe usar obligatoriamente en buses interprovinciales, intercantonales, escolares y de turismo.
En la iniciativa remitida el 8 de agosto se establece mayor rigurosidad en el cambio de un tipo de licencia a otras.
La Agencia Nacional de Tránsito ha propuesto que se vuelva a la obligatoriedad de los cursos para obtener las licencias de conducir tipo B.
Además, se busca volver a dos revisiones para los buses.
Los transportistas dicen que ellos también tienen propuestas. El presidente de la Federación de Transportistas de Pichincha, Carlos Brunis, entregó un documento a Cabezas.
Luego de 20 minutos, la marcha partió a la Presidencia.
Carrión se puso al frente de los transportistas. Saludó nuevamente con Brunis y caminaron. La idea fue entrar a la Presidencia de la República y así lo hicieron. Brunis, José Santa María, presidente de la Cámara de Transporte de Pichincha, y otros dirigentes se reunieron con el consejero presidencial Santiago Cuesta.
La reunión fue reservada. En la tarde, los dirigentes dijeron haber hablado una hora y media y que solo hubo presencia de prensa oficial.
En esa cita, afirmaron, Cuesta les dijo que el Estado no tiene injerencia en un problema de mercado, respecto a la operación en Ecuador de Cabify y Uber. Y exigió a los gremios ser más competitivos.
Además, apuntó que definirán una herramienta tecnológica que compita con esas dos empresas.
Según Brunis, Cuesta también advirtió que se liberará de impuestos a los taxis con la condición de que chatarricen los vehículos que tienen más de 10 años de uso.
También se abordó el tema de las licencias falsas y se anunció una reunión para tratar este caso. De los 15 970 permisos únicamente 648 han sido dados de baja.
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