Redacción Siete Días
El Programa de los Mil Talentos es parte de la campaña que busca ser la tabla de salvación para los ‘think tanks’ chinos. ¿Cuál es el propósito? Lograr que las mentes más brillantes de la República Comunista vuelvan a casa, en lugar de producir ciencia y desarrollo para Occidente.
El programa del gobierno
Existe un programa que promueve la contratación de científicos y emprendedores top radicados fuera de China. Y en los últimos dos años, 18 académicos con postdoctorados -la mayoría trabajaba en EE.UU.- volvieron al país.
Según un estudio de la universidad de al menos el 65 por ciento de los 637 ‘cerebros repatriados’ recientemente fue formado en EE.UU.
Este plan gubernamental de repatriación comenzó a articularse en 2001, pero ha cobrado fuerza en los últimos años.China se plantea seriamente dominar la escena del siglo XXI.
Como cuenta un reporte de Businessweek, entre los beneficios que se ofrecen a los ‘cerebros’ chinos en el exterior se cuentan salarios muy por encima de la media y generosos fondos disponibles para sus investigaciones.
Uno de esos cerebros repatriados es un biólogo molecular de la universidad de Princeton, llamado Shi Yigong, quien tras haber recibido 10 millones de dólares para sus investigaciones, decidió aceptar la oferta de su gobierno y volver a China para ser decano en la universidad de Tsinghua.
Destacados físicos, biólogos y matemáticos, que han aportado o prometen aportar con descubrimientos importantes y son capaces de organizar programas de investigación de envergadura, son el grupo objetivo del Gobierno chino, para cumplir su plan de repatriación de ‘cerebros fugados’.
Por cerebros fugados debe entenderse aquellos que salieron a estudiar al exterior (principalmente a EE.UU.) y jamás volvieron. Por el contrario, se establecieron en los países donde estudiaron, adoptaron la nacionalidad y produjeron ciencia a granel. Eso explicaría lo que recoge The New York Times en un informe: ningún científico chino ha ganado un Premio Nobel por investigaciones realizadas en China, aunque sí lo han hecho por proyectos conducidos en Occidente.
¿Por qué regresan?
Si bien muchos de los colegas occidentales de Shi pensaron que estaba loco al tomar la decisión de volver a China, ninguno contó con la enorme tentación que resulta para cualquiera el honor de ser requerido por su Gobierno.
La determinación china de revertir la tendencia de la fuga de cerebros -que se ha dado durante los últimos 30 años- es muy firme, ahora que el país cuenta con los recursos para hacerlo.
Pero no todo el mérito es del gobierno de Hu Jintao. Entre algunos factores que influencian el retorno de estos científicos, como explica la Agencia UPI, está el precario mercado laboral estadounidense, tras la crisis financiera, y la posibilidad de estar acompañados de sus familias.
Adicionalmente, las oportunidades se han multiplicado para quienes hacen ciencia; 5 000 científicos chinos están dedicados solo a la nanotecnología.
Sin embargo, pasará algún tiempo antes de que la fuga se detenga o la repatriación se complete, pues solo en 2008, cerca de 180 000 estudiantes chinos salieron a prepararse al extranjero.