Bruselas, AFP
El juicio contra el ruandés Ephrem Nkezabera, apodado el “banquero del genocidio”, se abrió el lunes ante un tribunal de Bruselas en ausencia del acusado, enfermo de un cáncer en estado avanzado.
Los ciudadanos belgas designados mediante un sorteo para formar el jurado fueron enviados a casa hasta mañana, cuando la presidenta del tribunal, Karin Gerard, decidirá si el juicio sigue adelante o es postergado.
El acusado está enfermo de cáncer de hígado que “se generalizó y ahora afecta también los huesos y otros órganos” , explicó uno de sus abogados, Gilles Vanderbeck, que el lunes abogó por aplazar el juicio.
Si bien las partes civiles ruandesas preferirían que Nkezabera estuviera presente durante las audiencias, estiman que un proceso, aunque sea sin él, constituye “su última oportunidad de hacerse escuchar” , según su letrado Olivier Slusny.
Nkezabera, de 57 años, ex director del Banco Comercial de Ruanda, está acusado de haber desempeñado un papel importante en la financiación del genocidio cometido en su país en 1994.
El banquero confesó haber armado y financiado las Interhamwe, las milicias extremistas hutús implicadas en el genocidio.
En cambio, niega haber violado a mujeres mientras miembros de sus familias eran asesinados, alegando que contaba con su consentimiento.
Su juicio es el cuarto que se celebra en Bélgica vinculado con el genocidio ruandés, que dejó unos 800.000 muertos, esencialmente miembros de la minoría tutsi, según la ONU.