Liga (Q)
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MacaráPablo Campos. Quito
Durante todo el segundo tiempo, Jorge Fossati miró el partido con intranquilidad. La zona técnica le resultaba insuficiente para moverse, para gesticular y reclamar cualquier decisión al juez de lÃnea Marco Muzo, que corrÃa por su banda.
Sin embargo, los gritos del ‘Vozarrón’, no tuvieron eco en la cancha. Liga no pudo incrementar su ventaja sobre el Macará y mucho menos sostener la mÃnima diferencia alcanzada con el gol de Néicer Reasco (minuto 19).
Los albos fueron de más a menos en el partido: en el primer tiempo mostraron la dinámica de siempre, con permanentes llegadas de Néicer Reasco por la derecha y la zozobra que siempre produce Claudio Bieler en el ataque.
Pero Liga se diluyó en el segundo tiempo. Se opacó Reasco, Bieler se dedicó a chocar permanentemente con el defensa César Albornoz y Miller Bolaños no tuvo claras las ideas para dirigir al equipo. A ello, hay que sumarle que Macará mejoró con el ingreso de Luis Miguel Garcés, quien le dio mas claridad a su equipo.
Por ello, Fossati se veÃa preocupado en la segunda mitad. A 10 minutos del final, (minuto 80) en la Casa Blanca reinó el silencio cuando Juan Ferreyra, el más activo de los delanteros macareños, logró el empate definitivo.
Ese fue el epÃlogo de un partido que fue soso en el primer tiempo y que se animó en la segunda mitad, cuando Macará dejó de esconderse y adelantó sus lÃneas.
Los albos preservaron a talentos claves como Édison Méndez o Enrique Vera, quienes tuvieron intensas bregas con sus selecciones (de Ecuador y Paraguay) en las eliminatorias mundialistas. A ello, habÃa que sumar otras ausencias como las de los transferidos Patricio Urrutia y Paúl Ambrosi. Este último grabó un mensaje de despedida a la hinchada que fue transmitido en el entretiempo.
La ausencia de Ambrosi se hizo sentir, no solo por su sentido mensaje proyectado en el marcador electrónico, sino porque Diego Calderón aún no se acomoda en su puesto como carrilero izquierdo.
Liga ataca mucho por las bandas y la presencia de los carrileros es clave. Ayer, Calderón estuvo bien en la contención, pero se proyectó poco y Liga perdió una variante ofensiva.
Pese a ello, en el primer tiempo, los universitarios pudieron adelantarse en el marcador con absoluta justicia. Antes del gol de Reasco generaron cuatro jugadas de peligro en el arco de Zumba.
Tras el gol, Macará decidió adelantarse y en el segundo tiempo con el ingreso de Garcés, Gabriel Fernández y Ferreyra encontraron un socio válido para su idea de hacer daño al arco de los locales.
Fernández empezó a trabajar bien tras las espaldas de William Araujo y Ulises de la Cruz. Ayer, el de Piquiucho tuvo una jornada deslucida y los jugadores celestes supieron capitalizarlo.
Liga terminó jugando con tres delanteros (Claudio Bieler, Franklin Salas y Walter Calderón) y un armador por detrás de ellos: Christian ‘Diablito’ Lara. Sin embargo, el resultado no varió y los ‘celestes’ regresaron a Ambato con un punto y muchas sonrisas.
El empate ambateño tuvo efectos colaterales: el gol de Fernández sepultó a Barcelona en el último lugar del Grupo 1 y con serias opciones de descender.