Londres, Ansa
El príncipe Carlos de Inglaterra, heredero a la Corona británica, fue acusado hoy de
“entrometerse” en la política de Gran Bretaña, al escribirle cartas durante tres años a ocho departamentos del Gobierno, entre ellos al Tesoro, la Cancillería y al Ministerio de Educación.
El príncipe de Gales, que este año quedó en medio de una polémica por hacer lobby para impedir la construcción de un complejo edilicio moderno en el tradicional barrio londinense de Chelsea, “presionó” a varios funcionarios gubernamentales para que se impusieran políticas más acordes con las suyas en materias como construcción de hospitales y diseño de “eco-ciudades”.
Las cartas, cuyos contenidos no fueron revelados, se dieron a conocer tras un pedido del periódico The Guardian bajo la Ley de Libertad de Información.
El matutino londinense cuestionó la intromisión del príncipe en la política, y recordó a Carlos que como heredero al trono debe mantener la neutralidad sobre dichos temas. El primogénito de la reina Isabel II quedó envuelto recientemente en varias disputas públicas, especialmente por su posición sobre la arquitectura moderna.
Tras la polémica, un portavoz de la residencia real de Clarence House negó que el príncipe hiciera lobby al gobierno para prevenir que el contenido de las cartas fuera dado a conocer.
El vocero dijo además que Carlos tiene derecho a la privacidad y puede utilizar su rol como consejero privado para comunicarse de forma confidencial con los ministros sobre todo tipo de temas.
“Es aceptado generalmente que el heredero a la Corona esté al tanto de asuntos de gobierno, y la correspondencia entre él y los ministros del gobierno debe ser tratada como privada y confidencial por ambas partes”, agregó.