Mar nació en Guayaquil y desde que estaba en el vientre de su madre, su padre, Miguel Rendón, le acercaba audífonos con música, pues había leído acerca de la estimulación que eso provocaba en los bebés.
Él es un apasionado de la música, basta recordar su juventud cuando fue parte de una banda de rock. Así, Mar creció oyendo las bandas que a su papá le gustaban: Queen, Guns N’ Roses, U2, Pink Floyd, Soda Stereo, The Replacements, The Ramones, por mencionar algunas.
Pero no solo eso, en la familia hay más artistas. La abuela paterna, a quien le encantaba el tango, tenía un registro de voz espectacular, según afirma el padre. También dos de sus primos hacen música en el extranjero. Uno canta y el otro toca el piano.
Miguel recuerda que tenía una guitarra y un piano, con los que Mar se fue familiarizando de a poco. A los 5 años se sentaba junto a él para escuchar lo que tocaba, bailar y cantar. Sin embargo, fue a los 8 años cuando sus padres descubrieron que la niña tenía un talento artístico.
Era la quermés de la escuela y sobre una tarima grande apareció la pequeña Mar, usando una chompa roquera que había pedido prestada para su presentación.
Cantó una canción de Demi Lovato, una de sus cantantes favoritas. Y todos quedaron sorprendidos con su gran capacidad vocal y dominio escénico. “Desde ahí empezó y siguió sin parar. Tenía una banda de rock en la que los instrumentos eran más grandes que los chicos”, cuenta Miguel.
Con tan solo 9 años ya escribía canciones para luego cantarlas y grabarlas en el computador. Tanta era la fascinación que sentía por la música que cuando llegó a los 11 años, su padre le obsequió una guitarra de cuerdas metálicas que ella atesora hasta el día de hoy.
Silvana Kalil, madre de Mar, no olvida aquel día cuando la cantante ecuatoriana Pamela Cortés preparó a Mar para una presentación. Y le contó que la pequeña tenía oído absoluto, una habilidad de identificar una nota musical por su nombre sin la ayuda de una nota referencial.
“Ella tiene un IQ superior. Ve y entiende el mundo de una forma distinta -desde la música-. Ha vivido a través de su sueño porque nació para eso”, indica Kalil, quien coincide con Rendón en que su hija es reflexiva y analítica.
Ya en la adolescencia, Mar se apuntó a participar en el ‘reality’ musical ‘Ecuador Tiene Talento’, en donde obtuvo el segundo lugar.
Sus últimos años de colegio siguió la especialidad en música, en donde aprendió la teoría.
Actualmente, estudia Producción musical en la Universidad San Francisco de Quito, pero, debido a la oportunidad que se le presentó de participar en el programa mexicano ‘La Academia’, hizo una pausa en ello. “Yo le decía: Tienes que estudiar algo que te haga feliz, no se trata de la fama. Y creo que ella tiene bien claro esos valores”, agrega su padre.
Apoyo de la familia
Mar es la hija mayor y se lleva bien con sus hermanas Olivia, Paulina y María Paz, que la extrañan y esperan con ansias su regreso. “Compartimos bastantes cosas en común porque crecí con ella y nos llevamos superbién. Estoy muy orgullosa porque se lo merece. Ha estado trabajando duro desde el anterior ‘reality’ para conseguir su sueño”, comenta Olivia.
Mientras que Paulina sigue sus pasos. A ella también le gusta cantar y ya se está preparando para una obra musical de la escuela.
Toda la familia acompañará a Mar en la final de ‘La Academia’ que se llevará a cabo el domingo 14 de agosto.