La décimo séptima reunión regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) terminó ayer con una definición de la agenda para alcanzar el trabajo decente.
Aunque resaltó el avance en materia de negociación colectiva y los esfuerzos por lograr acuerdos tripartitos en varios países de la región, reconoció que existen desigualdades para acceder al trabajo.
“América Latina enfrenta un amplio crecimiento, aunque esto no basta para crear empleos, que deben ser de calidad. Hacen falta políticas públicas y privadas que pongan al empleo como parte de las estrategias del desarrollo”, señaló Juan Somavia, director de la OIT.
Durante el discursos de clausura, que estuvo a cargo de la ministra de Trabajo de Chile, Camila Merino, se definieron cinco temas de acción: creación de oportunidades de trabajo decente y productivo a través de empresas sostenibles, respeto a la libertad sindical y la negociación colectiva; ratificación de los convenios en seguridad social, fomento de la competitividad de la economía con cohesión social y fortalecimiento de la institucionalidad del mercado de trabajo.
La delegación ecuatoriana, presidida por el ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinosa, presentó sus compromisos, entre los que está el fortalecimiento de las campañas para el impulso del trabajo decente.
Para ello anunció el lanzamiento de la segunda etapa de Empleo Doméstico Digno y campañas a favor del empleo digno en general.
Jaime Ariciniégas, presidente de la Confederación de Trabajadores del Ecuador, dijo que apoya los esfuerzos pero cree que hace falta una mayor conexión entre trabajo decente, salarios y productividad empresarial.
Los empresarios presentes en la cita señalaron que hace falta desarrollar procesos de negociación tripartita. Ello debido a que hasta la fecha no se han logrado acuerdos para la fijación del salario básico unificado.