La iluminación que se instaló en El Panecillo aparenta dar movimiento a la escultura. Por momentos, parece que las manos de la figura de la Virgen de Legarda se mueven. En apariencia, los ojos se abren y se cierran y túnicas de colores cobijan al monumento.
Eso es posible por la técnica de hologramas y rayos láser que iluminan a la imagen. Esto se puede ver al pie de la Virgen, desde el mirador de El Panecillo, y desde otros puntos del Centro Histórico. El novedoso sistema fue instalado por el Municipio en lugar del nacimiento, que era una tradición de esta época.
En las noches de la novena ‘Quito, más cerca del cielo’ la neblina dificulta la visibilidad de los efectos luminosos y la lluvia afecta parte de la programación.
Carlos Tite, de 8 años, se emocionó cuando se encendieron las luces que apuntan a la escultura. El niño, inquieto y sonriente, mostraba a su mamá la figura en la que la Virgen pareciera tener un niño en sus brazos. “Es bonito. Toda mi familia vino a cantarle al Niñito. A la Virgen se le ve bonita, pero aquí hace mucho frío”, dijo.
Antes del encendido de las luces, en el lugar se hace el pase del Niño y se reza la novena. Hay banda de pueblo y personajes del nacimiento. Participan delegaciones de las administraciones zonales cada día.
Luego, se encienden juegos pirotécnicos que alumbran el cielo quiteño entre la espesa neblina. Las familias y, especialmente, los niños se acuestan en espacios verdes para disfrutar mirando al cielo. “Las luces que más me gustan son las de colores. El cielo se pinta. Es nuestra costumbre familiar venir a participar de la novena que realizan los padres franciscanos “, dijo Martha Villacís, habitante del sector La Ecuatoriana, que llegó con cinco vecinos en una camioneta.
Después de las coloridas luces, hay presentaciones de danza, poesía y música. Se fijaron siete parlantes, distribuidos por el mirador. El público puede presenciar el espectáculo desde unas sillas bajo una carpa.
Mariana Tobar, de 64 años, fue una de las devotas del Niño que más extrañó el nacimiento que se armaba en el lugar. Ella pidió al Municipio que además de la iluminación se recuperasen las figuras del pesebre, porque “es parte de la tradición cristiana”.
Los organizadores aconsejan al público asistir con ropa abrigada y paraguas. Para la seguridad de los asistentes, las policías Nacional y Metropolitana despliegan operativos de control.
Según la agenda prevista para hoy se presentarán el grupo Juvenil de la Comunidad de Padres Oblatos y la Banda Son Latina. Además, el conjunto de danza Puma Llacta, de Pomasqui, y Amapola Naranjo. El programa comienza a las 18:00.
La Policía solicitó que se estacionen los vehículos a los costados de la vía, porque el parqueadero es para los buses de las administraciones zonales.