Ayer las autoridades sanitarias de Imbabura anunciaron la prohibición de vender medicamentos contra el resfrío en todas las farmacias.
En el parqueadero del hospital San Vicente de Paúl, en Ibarra, también se instaló el último fin de semana una carpa para atender a las personas que podrían poseer el virus de la influenza (gripe).
Los resultados sirven a las autoridades de salud para hacer un tamizado de pacientes para conocer si alguno es sospechoso de tener el virus AH1N1. La medida se adoptó luego de que se confirmase cuatro casos positivos. De ellos, tres pacientes se recuperan en la misma casa de salud de Ibarra, mientras que uno más, que viajó a Quito, permanece internado en el hospital Eugenio Espejo.
La noticia puso en alerta a los ciudadanos y desde la semana pasada han acudido por decenas al área de Emergencia del Hospital San Vicente.
Nancy Freire, funcionaria de la Dirección de Salud de Imbabura, explicó que se ha dado prioridad a las personas que llegaron con dolor de garganta, tos, fiebre y dolores musculares. Es decir, a los que presentan síntomas parecidos a los que provoca el virus tipo A.
Yu Ling Reascos, directora de Salud provincial, explicó que estas dolencias tienen relación con el clima invernal. Recomendó concurrir a las casas de salud cuando se presenten síntomas de resfrío, pues todos son sospechosos de poseer la influenza AH1N1, hasta que los exámenes médicos demuestren lo contrario. También tomar medidas de precaución como lavarse de forma constante las manos, no saludar con beso en la mejilla y no compartir vasos o cubiertos.
Hasta el último fin de semana se contabilizaron 186 sospechosos de influenza tipo A en la provincia. De ellos nueve pacientes fueron ingresados al hospital San Vicente de Paúl y cuatro al San Luis, de Otavalo. “Se enviaron las muestras al laboratorio del Instituto Izquieta Pérez. Los resultados llegarán mañana”.
Luis Flor, líder de vigilancia epidemiológica nacional del Ministerio de Salud Pública, recomendó a la ciudadanía no automedicarse. “Eso esconde el ataque de los virus, dificultando el tratamiento”, aseguró.
También la campaña de vacunación contra la influenza tipo AH1N1, H3N2 y Brisvane, dirigida a las personas mayores de 65 años. A esta provincia llegaron 11 500 dosis que se aplican de forma gratuita. A partir del próximo mes se vacunará a los niños menores de 5 años.
El año pasado, cuando apareció por primera vez el AH1N1 en Imbabura, se registraron seis muertes a causa del virus.