Uno de los principales problemas de Quito es el tráfico vehicular. Por esta razón, desde el Municipio se analiza que el Pico y placa pase de dos dígitos a cuatro por día.
El alcalde Santiago Guarderas mencionó que la capital atraviesa por momentos complicados en el tema de movilidad. Contó en una entrevista al medio digital Primicias que si los contraflujos no dan buenos resultados hasta junio la restricción vehicular aplicaría a cuatro dígitos.
Dentro de esta posible normativa, el Burgomaestre mencionó que si se llegar a aplicar este nuevo sistema de Pico y placa sería muy probable que la restricción aplique durante todo el día.
¿Funcionaría esta posible medida?
Cristóbal Buendía, presidente del Observatorio de Movilidad de Quito, dijo que sería una medida que en el corto plazo se diluiría, dado que el aumento del parque vehicular sería uno de los efectos inmediatos, ya que las personas no tendrían otra opción que adquirir otro automóvil para movilizarse.
Buendía comentó que son medidas que no son sustentables en el tiempo y no atacan la médula del problema, que es el sistema integrado de transporte que debió ser implementado de acuerdo a la Ordenanza 172020.
“En el muy corto plazo lo que hará es congestionar más las calles y avenidas de la ciudad”, mencionó Buendía.
Fernando Carrión, urbanista, en una entrevista radial comentó que sería un error el sumar dos dígitos más al Pico y placa, porque el modelo que se ha seguido es igual al de Bogotá y allá no se han solucionado los problemas de movilidad.
Carrión dijo que la tendencia que hay en Quito es que mientras se establecen restricciones en la movilidad, la gente compra un vehículo nuevo o usado, pero verificando el número de placa.
La primera causa por la que las personas compran un vehículo es para no usar transporte público. Siete de cada 10 personas se movilizan en automóviles, según Buendía.
Alternativas ante el tráfico de la ciudad
Para Carrión una de las alternativas que se debería estudiar para mejorar la movilidad en Quito es poner peajes dentro de la ciudad. Estos mecanismos, dice, han funcionado en otras ciudades como San Pablo, Buenos Aires, Santiago, Ciudad de México, entre otras.
“Si voy al hipercentro, como el 78% de viajes que se hacen en Quito, y yo pago USD 1 o USD 2 de peaje para entrar en vehículo, pero puedo entrar también en un buen sistema de transporte público me cambio y ya no uso el automóvil por lo cual bajo la contaminación auditiva como ambiental y mejoro la velocidad de la ciudad”, comentó Carrión.
Sobre el mejoramiento del sistema de transporte público, Buendía cree que esa es la solución real al tema de movilización en la ciudad de Quito. De igual forma cree que un buen sistema de semáforos en la capital podría servir para mejorar el tráfico.