Pudiera ser un documento apócrifo, no sé, pero es espeluznante. La carta fue revelada hace pocos días en la página web de Univisión.
Es atribuida a Fidel Castro, quien la habría escrito durante el fragor de la llegada de Chávez al poder, hace más de una década. En países como Venezuela, la receta castrista, destinada a que la sigan los gobiernos afines, se cumple. Sin embargo, Lula ni siquiera la leyó y Dilma prefiere automedicarse.
“Sabemos, Hugo, que para lograr acabar con el imperialismo yanqui tenemos que hacer las cosas bien. Lula está trabajando en Brasil y a las FARC las has animado tú. Los pobres son mayoría y tienen poca memoria, inyéctales desesperanza y acusa al pasado de todos los males, mantente en línea permanente con tu pueblo, identifícate con ellos. Emociónalos, tómalos en cuenta, aprende a manejar la ignorancia, el verbo debe ser encendido de autoridad y poder”.
Con ese párrafo sería suficiente para entender lo que ha pasado en Venezuela y lo que se pretende en otros países. Pero hay mucho más, insinúa que Chávez no debe preocuparse por los ricos y por la clase media, los pobres son el 80% y los ricos salen corriendo si es que se los asusta. “A los católicos les encantan las menciones de la Biblia o de Cristo, los católicos, que son mayoría en Venezuela, no hacen nada con rezar sin acciones que no van a llegar a ninguna parte, son unos bobalicones, mientras la Iglesia esté dormida aprovecha, cuando decidan moverse ya estarás instalado”.
Y continúa: “Saca al Cristo, siempre habla en su nombre, recuerda que esto a mí me dio excelentes resultados, incluye banderas y a Simón Bolívar cuando puedas, genera un nuevo nacionalismo, despierta el odio, divide a los venezolanos, esa etapa te da buenos dividendos, se eliminarán unos a otros, la violencia te ayudará también a instalarte más tarde a la fuerza, mientras tanto háblales de democracia y de Constitución”.
Los consejos son descarnados: a los que se opongan hay que sembrarles delitos, es decir acusarlos, hay que tener mayoría en la Asamblea legislativa y tener como aliados mínimo a la Fiscalía y al Tribunal. Las sugerencias para mantener fieles a los militares son denigrantes porque insinúan que todo se resuelve con cosas materiales.
La carta la difundió en el 2007 el periodista venezolano Iván Ballesteros en Radio Caracas TV. Ese mismo año este medio de comunicación independiente fue cerrado y 3 000 personas, incluidos un millar de periodistas, se quedaron sin trabajo.
¿Carta apócrifa o apocalíptica? Lo cierto es que gran parte de la receta prescrita por el doctor de la única revolución socialista que existe en América Latina es cumplida puntualmente por uno de sus pacientes. Otros parece que quieren intentarlo.
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