Cuando las mujeres nos vemos al espejo para arreglarnos o, en otras palabras, maquillarnos, vemos cómo mágicamente el aspecto externo cambia con cada toque de un pincel o lápiz. Al finalizar, nos sentimos rejuvenecidas, sonreímos con placer y continuamos con aspectos, un toque con el secador, la ropa, ¿tacos o no ?, las joyas u adornos y totalmente satisfechas, salimos al mundo, convencidas de que lograremos todas las esperadas miradas; por lo menos…
Sencilla explicación pero, ¿a dónde quiero llegar? ¡Facilísimo! Quito la Capital de los ecuatorianos es la reina del ‘make up’, ¡sí!; del maquillaje más puro y neto. De ese que cubre huecos con materiales que al poco tiempo crean más bien cráteres. Toman soluciones inmediatistas, abren vías, cierran vías y al poco tiempo, las mismas ya no funcionan más. Gran ejemplo el pico y placa que no funciona más. Se repavimenta una avenida y al poco tiempo, borra y va de nuevo. Claro que se ven obras, cómo no, si parece que las hacen cuando más caos causan, en plena hora pico, es decir, las nuevas que se crearon antes y después de la consabida medida, así molestan más. ¿Otras calles? Las menos populosas, al diablo, arreglan un cráter y dejan los demás. El centro histórico tomado de nuevo por los vendedores ambulantes que ahora se expanden por toda la ciudad, en casetas o no, como las que se construyen en plena NN.UU. y albergan a 4 comerciantes por unidad. El aeropuerto, otro fracaso, no hay vías…¿Qué será de nuestra ciudad? ¡Tan linda que era…!
Nos engañan con bulevares, bien bonitos, sin quitar crédito a las colecciones itinerantes de máscaras o esculturas que pasean por ellas, estas sí tienen valor; pero sobre veredas que debían servir de techo a cientos de parqueos para aliviar esta situación ya proyectada por alcaldías anteriores. Pero, ¿quién se dará cuenta de esto sino los que sufren el problema? Nadie, porque el busca votos, primero para el Mandatario, creyendo así asegurarse la candidatura un año después, tiene, más bien cree, que tiene convencida a la ciudadanía. ¿Será que nos desprecia tanto que ni inteligentes nos cree? Como buen médico, porque eso es lo que es, debería saber que la cirugía plástica, ni la mejor, pasa por desapercibida, siempre se notará.
La historia juzgará al responsable y, ya verá, si con hacer obras por doquier sin planificación y a corto plazo, le resulta el plan “manejo de votos” a favor de otros y de él mismo, bajo la sabia dirección del equipo publicitario del mando mayor. Esta ciudad necesita de un planificador, consciente de las necesidades de sus habitantes y que, en vez de politiquear, contrate obras de largo plazo, buen precio y excelente calidad. Basta de Revlon, Cover Girl o Maybelline.