Pues, el “zar ruso” Vladimiro Putin llegó al puesto número 1 en la lista de los personajes más poderosos de Forbes desplazando nada menos que a míster Obama, quien quedó -con todo su imperio- relegado al puesto 2. La anécdota para los ecuatorianos fue que semejante cambio en el ‘ranking’ de la famosa revista se anunció cuando el Jefe Rafael se daba un bañito de popularidad visitando Moscú y saludando oportunamente con el presidente ascendido. Forbes es una revista estadounidense fundada en 1917, que llegó a ser muy respetada en una de sus principales tareas, subir y bajar ciudadanos famosos y poderosos. Tercero fue el jefe chino Xi Jinping, 4to. el papa Francisco, 5ta. doña Ángela Merkel.
Vladimir Putin, nacido en San Petersburgo en 1952, ocupa por tercera vez la presidencia de su país. Tenía derecho a dos períodos y los cumplió (2000-2004 y 2004-2008). Ahora, desde mayo, está en el tercero y no quedan dudas de que es el “Gran Jefezaso” de la nueva Rusia que reemplazó a la Unión Soviética, luego de su tremendo colapso en 1991. Los otros gobernantes que subieron al Kremlin en esta singular etapa no convencieron a los votantes. El primero de ellos, Boris Yeltsin, (1991-2000) no solo que fue desordenado y promovió, de pronto, un imprudente y conflictivo capitalismo radical sino que le gustaba mucho el vodka. El otro, Dimitri Meddevev (2008-2012) no respondió a las aspiraciones populares y terminó su período sin pena ni gloria.
Mientras tanto Putin -jefe de la KGB en la era soviética y Primer Ministro durante un lapso en la etapa de Yeltsin- fue ganando terreno paulatinamente, pese a que en los períodos iniciales tuvo que acudir a todo lo bueno, lo malo y lo feo para poner orden en el gigante trastornado y mejorar la economía en un inmenso país de más de 17 millones de kilómetros cuadrados que dejó de ser soviético para convertirse en un caos de millonarios y pobretones. Tras su tercera elección, Putin va consolidando el plan que Rusia pide en pos de ser una potencia respetada. Para ello, el Presidente trabaja cada vez con mayor acierto -aunque también con abusos- luego de que se aproximó a los nuevos países surgidos tras la desaparición de la URRS, no dudó en acercarse a China y tiene una buena relación con occidente. Con Estados Unidos, el gran rival durante la Guerra Fría, coincide en algunos temas y hasta le llamó un día “socio” pero discrepa seriamente en otros, como en lo de Siria, con lo cual la izquierda le ve con buena cara. Sumando todo, Forbes tuvo más razón que nunca porque Obama, al contrario, bajó solito al puesto 2. Cedió en el caso sirio, enfrentó disminuido los problemas con los republicanos, no saca adelante sus propuestas y para rematar el descenso le explotó el escándalo del superespionaje mundial, en el cual él paga los platos rotos pero actúa la potencia en masa sin perdonarle ni al Papa. Así, pues, Putin en punta y Obama 2. OK.