Un lavado de carrocería, por profundo que sea, no siempre es suficiente para eliminar la suciedad y/o manchas de pintura.
Mientras está a la intemperie, un vehículo está expuesto a múltiples elementos contaminantes que se encuentran en el ambiente, se adhieren a la pintura y son difíciles de remover.
Dependiendo de la complejidad de la mancha, el mismo propietario del vehículo puede utilizar productos de fácil aplicación que permiten realizar la tarea por un costo mínimo.
En casos más complicados, podría requerirse la utilización de dos o más productos o incluso de maquinaria específica, lo cual amerita el trabajo de personal especializado.
En cualquier caso, conviene buscar el asesoramiento técnico respectivo, con el fin de establecer el mejor procedimiento para lograr el objetivo.