El exorcismo es una práctica religiosa sobre personas que por lo general están afectadas por males neurológicos o psicológicos. Es decir, son rituales practicados de manera innecesaria y peligrosa sobre personas que requieren atención médica. Es necesaria una clarificación sobre el artículo que EL COMERCIO publicara sobre los exorcismos (2 noviembre 2013), ritual que, como se menciona en dicho texto, se lo hace con la forma medieval que data del siglo XVII. Nada mejor que recurrir a un académico católico, el reverendo Richard McBrien, antiguo director del departamento de teología de Notre Dame, quien dice que “Siempre que veo reportes de exorcismos, yo nunca los creo”. McBrien, como sacerdote católico, cree que la práctica del exorcismo “coloca a la fe en ridículo”. Es lamentable que prácticas que deberían haber sido olvidadas en el vergonzoso medioevo, cuando la ciencia era observada con sospecha o perseguida, continúan vigentes.