Leía una carta enviada por el señor Ider Salgado la que expresa en buena medida el sentir de quienes nos cobijamos con esa gloriosa camiseta blanca con la U roja en el corazón. Soy contemporáneo del señor Salgado y llevo en mi memoria los mismos añejos recuerdos, aquel partido en el Estadio del Arbolito contra Santos, con Pelé incluido, y cuando el Atahualpa pasaba de ser el “elefante blanco” a un estadio de barrio (por lo pequeño) cuando jugaban Liga-Aucas.
La gloria actual se fue forjando partido a partido, con triunfos, con derrotas, con risas, con lágrimas. La historia la fueron escribiendo guerreros que vistieron ese inmaculado uniforme blanco, Polo, Tito, Gen, “talla única” Morales, Portilla, Salas, los Zambrano, Bertochi, Janio Pinto, el “Bocha” Armendáriz, Berrueta, Marzetti, Coutinho, Escobar, Hernán y Eduardo Vaca, Ramiro Aguirre, Hans Ortega, Jorge y Gustavo Tapia, Alé, y tantas figuras que aportaron con su entrega para que este equipo crezca en lo deportivo y en aceptación popular.
Un reconocimiento especial a los guerreros que a partir del 2008 pusieron la bandera de Liga en lo más alto del continente y del mundo. Ellos han escrito las páginas más gloriosas en la en la historia de Liga.
A pesar del dolor de la derrota con la U chilena, me siento orgulloso de ser simpatizante de mi Liguita querida, los muchachos lo dejaron todo en el césped de Ponciano y en el Nacional de Santiago, fuimos superados por un equipo joven y con mucha sed de gloria, se notó el trajín al que han estado expuestos nuestros guerreros, sin embargo dieron todo lo que sus fuerzas se lo permitió.
Gracias muchachos, gracias a ustedes somos, hoy por hoy, el equipo número uno en Sud América, y nuestro estadio, la “Casa Blanca”, es también más nombrado que el mismo Maracaná, el Centenario o la Bombonera, eso también es obra suya, y no me cabe duda que vendrán días mejores.
Mención aparte merece el “Patón” Bauza, él es el actor intelectual de todo lo ganado.