Qué les parece conciudadanos, que la clase política sea sometida el polígrafo tan de moda en estos días.
Lo he pensado muy profundamente luego de escuchar a algunos funcionarios gubernamentales, que se debe someter a miembros selectivos de la Policía Nacional a dicho aparato. Creo sin temor a equivocarme, que nos quedaríamos sin elementos, ni clase política, ya que es bien sabido por la mayoría de la gente, que este sector está conformado en su gran mayoría por personas sin valores éticos ni morales, que lo único que buscan es figurar y enriquecerse en corto tiempo, pero no trabajar por el bien del pueblo como lo mencionan en sus ofrecimientos electorales.
Tratadistas de la Psicología Humana dicen en sus textos, que el político tiene los ojos muertos, pero que, cuando hablan, miran fijamente a los ojos a sus interlocutores para decir que dicen la verdad.
En nuestras leyes se instauró la declaración juramentada de bienes para evitar el enriquecimiento ilícito de funcionarios del sector público principalmente. Pero en la realidad lo que ha sucedido, es el ocultamiento de la verdad. Lean y no olviden los involucrados en el lucrativo negocio del fallecido notario Cabrera, la fiesta del primer millón de dólares, los negociados petroleros, etc… Estas, unas pocas razones para que la ex embajadora de los EE.UU. Jewel tenga mucha razón al decir que los ecuatorianos somos extremadamente pesimistas con la clase política.