Vicente Albornoz, en su columna sobre las publicaciones científicas (EL COMERCIO, 12-01-2014) y la evaluación universitaria, se pregunta si es apropiado medir la investigación por publicaciones y luego describe el complejo proceso para determinar su impacto.
Sin embargo, su crítica obvia un factor fundamental: la perspectiva del científico ecuatoriano. Cualquier científico que haya cultivado un estudio relevante, hará lo posible porque su trabajo sea publicado en una revista de prestigio.
Ningún profesional de la ciencia estaría dispuesto a desperdiciar una publicación de calidad en una revista local de poca difusión y mucho menos en una que no tenga reconocimiento técnico internacional (es decir que esté indexada).