La filtración e investigación de 11,9 millones de documentos, en la cual participaron por 2 años cerca de 600 periodistas de 117 países, ha puesto en evidencia a cientos de políticos, multimillonarios, deportistas, cantantes, narcotraficantes, famosos e incluso altos representantes de congregaciones religiosas católicas como los “Legionarios de Cristo”. Esta investigación, coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) y denominada como “Pandora Papers”, pone al descubierto una modalidad muy particular de ocultar la propiedad de bienes inmuebles y de dinero (legal o ilegalmente adquiridos): las empresas y fideicomisos “off-shore” domiciliados en paraísos fiscales.
Estamos hablando de más de 330 políticos de 90 países. 35 de ellos actualmente en funciones. En el caso de América Latina aparecen nombres de ex presidentes como Mauricio Macri y Néstor Kirchner (Argentina), Andrés Pastrana y César Gaviria (Colombia), Pedro Pablo Kuczynski (Perú), Horacio Cartes (Paraguay), entre otros. También constan mandatarios en funciones como Guillermo Lasso de Ecuador, Sebastián Piñera de Chile y Luis Abinader de República Dominicana.
Aunque Lasso ha afirmado que la “mayoría” de las 14 sociedades off-shore en las que participó fueron disueltas (a raíz de la consulta popular que prohibió a los funcionarios públicos tener cuentas en “paraísos fiscales”), los “Pandora Papers” mencionan que el actual jefe de Estado hizo que “las acciones y activos de entidades panameñas relacionadas con él se transfirieran a dos fideicomisos que habían sido creados en Dakota del Sur (Estados Unidos)”. Se trata de Bretten Trust y de Liberty Trust.
Es cierto que al momento de transferir un activo a un fideicomiso se entrega la titularidad del mismo a tercera persona (fiduciario), para lo que lo administre en función de la confianza depositada; también es cierto que, a más de los beneficiarios que se pueden establecer, existe la figura del “fideicomisario” o beneficiario final, quien puede ser incluso el fiduciante o quien entrega en un principio ese bien al fideicomiso. Por ello, muchos de los mencionados en “Pandora Papers” dicen que no son poseedores de bienes, sino que eso es propiedad de terceras personas. Sin embargo, esto da lugar al ocultamiento de bienes y a la evasión fiscal. ¿Cómo se explica que 330 políticos de 90 países tengan inmensas fortunas en paraísos fiscales cuando solo recibieron un sueldo cuando fueron funcionarios públicos?
La situación se complica para Lasso cuando ahora nos percatamos que, pese a que en campaña dijo no tener relación con una institución bancaria seria y exitosa del Ecuador, ésta se encuentra estructurada a través del Fideicomiso GLM. Complicado. No me imagino cómo va enfrentar esto.
Una de las fortalezas de Lasso, a diferencia del resto de políticos, justamente ha sido su recto proceder, así como sus profundas convicciones éticas y morales. Por ello, estodebe ser aclarado aún más.