Como es de conocimiento de todos, el enfoque principal de la propaganda gubernamental desde hace 5 años es la palabra “revolución”, pero para entender todo el contexto de esta campaña. Quiero comenzar por resaltar el significado textual de revolución para explicar mejor a donde los llevo.
Revolución significa insurrección, motín, sublevación, revuelta, sedición, agitación, conflagración, cataclismo.
Si toda su campaña permanentemente anuncian revolución significa un estado de conflictos, peleas, enfrentamientos y hostilidades, por lo que es y será inútil que algunos detractores, me refiero a los críticos, opositores o acusadores, pidan o soliciten un cambio de estilo al gobernante ya que el esqueleto de esta conflagración son sus ideales revolucionarios soportados por una estructura monolítica cubierta y protegida por sus cómplices y me refiero a sus colaboradores, copartícipes o secuaces .
Según Sun Tzu (general chino que vivió alrededor del siglo V antes de Cristo) en el “Arte de la Guerra” conseguir cien victorias en cien batallas no es la medida de la habilidad: someter al enemigo sin luchar es la suprema excelencia. De este modo, lo que es de máxima importancia en la guerra es atacar la estrategia del enemigo.
Lo segundo mejor es romper sus alianzas mediante la diplomacia. En tercer lugar viene atacar a su ejército.
Llevamos ya 5 años de una revolución y no tenemos cambios en el manejo político ya que se ha conformado un tipo nuevo de partidocracia, tenemos nuevos dueños del país por ende nuevos ricos, los actos de corrupción son solapados, la inseguridad jurídica y social en todo su esplendor, y por último en lo económico nadie sabe para donde vamos.