Este es un asunto que obsesiona a personas de cierta edad, especialmente a partir de los 50, al cuerpo médico y también a los fabricantes de alimentos y medicamentos por tratar de bajar las cifras del colesterol que en estos tiempos es una preocupación muy seria por las consecuencias que pueden surgir especialmente en la aparición de molestias cardiovasculares. El cardiólogo francés Michel de Lorgeril ha publicado un libro titulado ‘ Colesterol, mentiras y propaganda’ y afirma que la reducción de las cifras del colesterol no sirven de nada para luchar contra las enfermedades cardiovasculares y advierte que los medicamentos pueden ser la fuente de problemas musculares y sexuales y podrían tener efectos nocivos y graves en tratamientos de largo plazo. Este médico es miembro del Centro Nacional de Investigación Científica y ha publicado un sinnúmero de estudios relativos al tema y considera que la mejor manera de combatirlo es el cambio del estilo de vida de las personas, alimentación sana y moderada, ejercicio físico diario, evitar el estrés, el alcohol y el cigarrillo que permitirá alejar las complicaciones cardíacas. El tratamiento con medicamentos tiene que ser muy precavido, ha revelado las irregularidades de los pretendidos efectos positivos y la manera de sesgar los resultados, cree que el hábito de tomarlos persiste gracias a la simpleza de adquirirlos, constituye una operación de mercado fabuloso para la industria farmacéutica a escala mundial. Desde el problema del Vioxx, las condiciones de los estudios científicos y sus publicaciones, los productores de estos medicamentos han sido más prudentes y particularmente molestos por los resultados que no corresponden a los efectos positivos esperados, esto incluye a las estatinas. En todo caso, la prevención es aconsejable desde todo punto de vista y a ningún costo.