Nunca antes había sucedido en el Ecuador que yo recuerde , como un grupo de aficionados muy numeroso acudan al Estadio Olímpico Atahualpa en la lluvia y con el frío de la noche en la ciudad de Quito para gritar a favor de un equipo de fútbol que no es de su beneplácito, por el simple hecho de querer apoyar a su ídolo deportivo de Guayaquil , como serán esos sentimientos desmedidos de los aficionados para manifestar su adhesión a cualquier costo defendiendo con tenacidad los intereses de su equipo favorito para que llegue hacer campeón tal como sucedió , será que el fanatismo está imponiéndose sobre toda la lógica del accionar de los ecuatorianos, o será un fenómeno social de fanatismo que podría llegar inclusive a las esferas políticas con la finalidad de lograr sus objetivos y de manera radical tratar de hacer prevalecer sus creencias u opiniones por falta de racionalidad.