En el último día de montaña y cuando las dudas se cernían sobre él, el colombiano Egan Bernal (Ineos), apoyado en su gran equipo, solventó la etapa reina con maestría y sentenció la carrera, mientras que el italiano Damiano Caruso, más valiente que nunca, se llevó la jornada tras un lejano ataque y consolidó su segundo puesto de la general.
Fue la etapa más vistosa de la carrera, con el francés Romain Bardet y Caruso poniendo en jaque la carrera, especialmente el transalpino, que se valió de Pello Bilbao para intentar dar un vuelco imposible a la general.
El ecuatoriano Jonathan Narváez, del Ineos, cruzó la meta en el puesto 54, a más de 17 minutos del líder. Es el único tricolor que sigue en competencia, después del retiro de Jhonatan Caicedo del EF y de Alexander Cepeda, que inició el Giro con el Androni
Nunca se puso nervioso Bernal, que tuvo en Jonathan Castroviejo y en Daniel Felipe Martínez a sus dos mejores gregarios. Ni en San Bernardino, ni en Spluga, ni en Alpe Motta abandonaron a su líder, que saldrá en la contrarreloj final de este domingo con 1:59 de ventaja sobre Caruso.