Alcides Chiggia, uruguayo, el 16 de Julio de 1950, enmudeció a más de 200-000 brasileños reunidos en el estadio Maracaná de Río de Janeiro para ganar el IV mundial de futbol. El episodio futbolístico extremadamente sorpresivo se convirtió en una referencia obligada de situaciones de la historia dotadas de sorpresas desconcertantes Algo similar sucedió con la derrota del correísmo junto a su carnal social cristianismo en las elecciones parlamentarias del 2021. Fue como si en una ceremonia matrimonial la novia o el novio al final dicen “No”.
Las matemáticas muchas veces no requieren explicaciones, menos en este caso: faltaron 2 votos y nada más, Pero faltaron y se quebró una alianza que parecía de largo alcance y el juego político – a nivel parlamentario- volvió a cero .
Qué motivó el cambio a última hora del gobierno del presidente electo Guillermo Lasso. Se desconoce, pero queda abierta la puerta a las especulaciones. El convenio nació entre gallos y medianoche y terminó con los pájaros insomnes del amanecer.
En primer lugar, hay que descartar la versión de que el presidente electo desconocía los antecedentes, pormenores y posibles repercusiones de pacto contranatura con el correísmo; de lo contrario, nunca el desenlace hubiese sido tan tragicómico como el que se produjo. Oponerse al nebotismo y al correísmo al mismo tiempo no podía ser imaginado ni en el más sofisticado aquelarre de los tiempos modernos. ¿ cómo llegaron a ello y como rompieron in extremis un compromiso histórico de tanta magnitud?
En el debate que se ha iniciado a nivel nacional en la que inciden los parámetros de la ética y la política, es indispensable diferenciar el campo de lo que es y lo que se debe ser. Por eso en esta materia política es extremadamente complejo determinar la línea roja o fronteriza de un campo y del otro.
Para empezar, parece que se fraguó un pacto o convenio privado y no público, a pesar de que estaba en juego capítulos estratégicos del futuro político e institucional del país. Se reunieron, debatieron, concluyeron y después rompieron los principales actores políticos del escenario nacional: lassismo, correísmo y social cristianismo. Se desconoce, pues se insiste que no fue público, si en lo convenido estaba “la pepa de oro” que era la Comisión de la Verdad para abrir la ruta de liberación a la jerarquía correísta de su carga penitenciaria . Tampoco cómo se bajó Guillermo Lasso del carruaje de la componenda a última hora y, en la práctica, liquidó históricamente al social cristianismo y en parte al correísmo ; sin embargo, lo principal es como realizará un mínimo del plan de gobierno el presidente electo sin la derecha política y sin la izquierda indígena .Por mucho tiempo quedara flotando la interrogante de si hubo una presión geopolítica externa para asilar al Ecuador de sus peligrosos vecinos. En el escenario los protagonistas ganan y pierden, Vuelven a jugar pero nunca se ponen de acuerdo.